Sevilla

Carmen Lomana: Mi hábitat natural

Lomana compartió «front row» en Pontevedra con las hermanas Guillermina y Carla Royo-Villanova
Lomana compartió «front row» en Pontevedra con las hermanas Guillermina y Carla Royo-Villanovalarazon

Mi espíritu «Willy Fog» me hace ir como un zascandil de un sitio a otro: ahora estoy en mi hábitat natural, que es el AVE, intentando escribir esta crónica rodeada de amigos que bajamos a Sevilla para un fin de semana «olímpico» con motivo del aniversario de la revista «Escaparate de Sevilla», cuyo editor, Mario Niebla del Toro, suele dar los mejores fiestones de la ciudad y nos ha preparado un sin parar... cena de gala, flamenco, tapeo, cantaores y alegría asegurada. El próximo sábado os cuento... En nuestro AVE también venía la Infanta Elena, concretamente en el vagón 3, con la mayor discreción, mezclada entre los pasajeros como uno más, sin utilizar la sala de autoridades del AVE, algo que la honra y que me ratifica en mi admiración y consideración hacia ella como el miembro más digno y querido por mí de la Familia Real.

Mi semana ha estado llena de morriña y saudade hacia Pontevedra, donde pasé unos días difíciles de olvidar por muchas cosas: fui a dar una charla en la semana de la moda PONMO, a firmar mi último libro y a ver el desfile de uno de los mejores diseñadores gallegos del momento: la firma Alalá. Nada más llegar compartimos una cena con amigos, entre los que se encontraban Carla Royo Villanova y su hermana Guillermina, personaje fascinante y de una creatividad e inteligencia difíciles de encontrar. Algún día desde esta columna haré un homenaje a su «madame Bobarín». Como os decía, la cena fue en un pazo precioso en Novavila, Rías Baixas, convertido en hotel romántico y confortable para perderse unos días y disfrutar de la hospitalidad de sus propietarios, José Luis y Verónica, y la buena cocina gallega. Tomé una empanada, filloas y tortilla de patata. Al día siguiente nos homenajeó Pepe Solla en su restaurante de una estrella Michelin, y michelines son los que me iban a salir a mí si hubiese continuado unos días más por tierras galaicas.

Mi vuelta a Madrid siempre está llena de «guerra de las mil gestiones». La Villa y Corte tiene tan fantástica oferta de exposiciones, conciertos, ópera y mil eventos que no deja mucho espacio para el descanso. Os recomiendo alguna de las obras de teatro en cartel, como «Los hombres no mienten» de Arturo Fernández, buenísima. Y también «Los hijos de Kennedy», con un estupendo elenco. El jueves concierto de Carlos Baute para presentar su último disco: «En el buzón de tu corazón». Fue algo muy íntimo para amigos en la Fundación Pons. Me encontré con mi adorada Concha Velasco; también estaban María Escario, Luján Argüelles, Cary Lapique y Astrid, « la divina» mujer de Baute. Un rato estupendo, las canciones de Carlos siempre tienen muy buena energía y mensajes que alegran el espíritu.

Quiero desde aquí reconocer y aplaudir la claridad en sus declaraciones y el compromiso social de nuestro Papa Francisco. Es reconfortante por fin escuchar a un Papa haciendo un análisis y una autocrítica de la Curia romana y sus entresijos. Ahora os dejo, pues voy a enfundarme un Oscar de la Renta tipo «Sex in the City» que os váis a enterar... y salgo volando subida en mis Jimmy Choo.