Carmen Morales, en pie de guerra contra su ex

Carmen Morales se enfrentará en los juzgados de Madrid a su ex novio, Carlos Arias. La hija de Rocío Dúrcal le reclama al reconocido productor de series de televisión la cantidad de 22.560 euros por prestar su imagen para dos tiendas de bisutería ya extinguidas de la marca Bico en Galicia, de la que los dos eran dueños. Según ha podido saber LA RAZÓN, la pareja llegó al acuerdo de que ella prestaría su imagen a cambio de ser copropietaria de la firma –sin invertir dinero– y de llevarse el 10% de los beneficios. La mala suerte quiso que este negocio, inaugurado en 2010, no aguantara más de año y medio y quebraran junto a su relación amorosa. Fuentes cercanas a la ex pareja han confirmado a este diario que entre Arias y Morales existió un contrato privado en el que quedaban reflejadas las condiciones de su participación en los negocios y que nunca llegaron a firmar por la confianza que existía entres ambos. Pero esto no es todo, porque al parecer, la hija de Dúrcal habría dado el visto bueno de este documento a su ex pareja por escrito. Los que les han conocido juntos aseguran que Carlos Arias siempre miró por el bien de Carmen Morales y de su familia. No sólo le dio trabajo en importantes series como «Al salir de Clase» o «Un golpe de suerte», sino que también dio trabajo como actriz a su tía, Susana de las Heras, y a su hermano, Antonio Morales, como asesor musical de algunas conocidas series de ficción. Sin embargo, el detonante llegará años después, cuando Carlos Arias le propuso interpretar a su madre en la TV movie de Rocío Dúrcal. Finalmente, los desacuerdos con el guión por parte de la hija de la cantante hicieron que abandonara el proyecto, lo que trastocó su relación con el productor de la serie. Tiempo después, Morales no sólo anunciaría su boda con su actual marido, Luis Guerra, sino que denunciaría a su ex pareja ante el Juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid reclamándole el dinero que según ella le adeuda. Carmen Morales no ha negado la información a este diario y tan sólo ha dicho: «No voy a hablar nada de estas cosas».