Moda
El síndrome de embarazada de Sara Carbonero
La novia de Iker Casillas, referente de moda y belleza, no se acostumbra a su nueva figura: no sale de casa y su círculo afirma que está acomplejada
Es, con toda probabilidad, una de las mujeres más hermosas de nuestra geografía. Su deslumbrante belleza ha conquistado a propios y ajenos, y ha llegado incluso a saltar fronteras. Enormes ojos verdes, carnosos labios, un cuerpo de escándalo, una melena envidiable y un estilo único: cualquiera diría que lo tiene todo. Incluso en aquella mítica portada en la que se mostraba despojada de maquillaje y de cualquier retoque fotográfico aparecía inusitadamente guapa. Se cuela cada día en los hogares de miles de españoles a través de los deportes que presenta en el informativo del mediodía, pero quien la ha visto de cerca puede testimoniar lo hipnótico de una belleza que muchos llegan a describir como agresiva. Sin embargo, Sara Carbonero tiene la autoestima por los suelos, y los cambios que su avanzado embarazo han provocado en su cuerpo han hecho que su amor propio se hunda.
Jaula de oro
Según ha podido saber este diario, la periodista deportiva se niega a salir de casa. No acude a eventos ni a fiestas, excepto a aquellos compromisos que ya tuviera por contrato. «No acepta trabajos nuevos ni aunque le ofrezcan sumas astronómicas. No quiere que se la vea en público porque no está llevando nada bien la pérdida de su figura», comenta una fuente de su entorno. Parece que es el propio Iker Casillas, con quien sale desde 2009 y comparte nidito de amor en un lujoso chalé de La Finca de Madrid, el que tiene que excusarla en las quedadas con su grupo de amigos. «En alguna ocasión ha sido Iker el que ha dado la cara por ella, justificando su ausencia por diferentes motivos, pero todos sabemos –y ella lo ha dicho– que está acomplejada y no se gusta con el aumento de peso que ha experimentado por el embarazo», afirma un miembro de su círculo. Por ello, últimamente a la «trendsetter» se la ve en pocos eventos e intenta no ser «cazada» cuando sale de casa. A pesar de ello, debe seguir con sus compromisos profesionales: aparece puntualmente en el telediario de mediodía y actualiza su recién estrenado blog en una famosa revista de moda. Es allí donde ha confesado estar cuidándose mucho para recibir con la mejor salud al bebé que llegará entre finales de año y principios del siguiente y, entre otras cosas, ha afirmado estar utilizando diversas cremas para mantener a raya las estrías y estar documentándose sobre el embarazo y la maternidad a través de diferentes libros.
A pesar de no verse a gusto con su nuevo cuerpo, la novia del guardameta más deseado del universo futbolístico no deja su peculiar estilo, que la ha catapultado a los primeros puestos de las más copiadas. Sus íntimos le han recomendado que se ponga a dieta para no coger más peso del deseado durante el embarazo, pero ella se ha negado en rotundo. En una entrevista concedida a LA RAZÓN el año pasado, la toledana afirmaba: «Sería incapaz de encerrarme en un gimnasio o poner en práctica un régimen. Casi al contrario: he estado comiendo mucho porque no estoy a gusto con mi cuerpo y quiero engordar. Como mucho y bien, y de todo». Parece que ahora las tornas han cambiado.
Según la psicóloga Karen A. Reyes, especializada en trastornos durante el embarazo, el síndrome de Sara Carbonero es muy normal: «El embarazo es una experiencia física y emocional compleja que es intrínsecamente tensionante. Se asocia con cambios en la conducta alimentaria, el sueño y la actividad sexual, cambios que fuera del embarazo pueden señalar una perturbación psicológica como la depresión. Sin embargo, dentro de este contexto son normales». La experta afirma también que es en el segundo trimestre de embarazo, en el que se encuentra la periodista, cuando las «reacciones emocionales pueden centrarse en los cambios de la imagen corporal y la sexualidad». La adaptación emocional de una mujer al embarazo tiene que ver con su capacidad para afrontar conflictos, y sabemos que éste no es el fuerte de Carbonero.
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