José Mota

José Mota, a por el hijo más esperado

El humorista y su mujer tendrán a su segundo vástago en mayo después de superar la pérdida en junio del bebé que esperaban

El actor y humorista junto a su mujer, Patricia
El actor y humorista junto a su mujer, Patricialarazon

Los próximos meses van a marcar radicalmente la vida personal y profesional de José Mota. A su estreno en febrero como «estrella» mediática de Telecinco se unirá en mayo una nueva paternidad. El actor y humorista, siempre celoso a la hora de desvelar datos de su vida privada, se limita a responder que es «muy feliz» cuando le pregunto cómo se siente ante los cambios que experimentará en este 2013, pero me recuerda que «sabes de sobra que nunca sale de mi boca un comentario sobre mi vida personal; parece mentira que no me conozcas...». En este sentido, se le olvida que el trabajo del periodista, a pesar de ser buen amigo del entrevistado, se debe a sus lectores. Y una de las premisas es ofrecer noticias, como lo es el embarazo de Patricia Rivas.

A pesar de su silencio, en su círculo más cercano desvelan que «José está muy contento. Lo pasó muy mal el año pasado, cuando su esposa, Patricia, perdió el hijo que esperaba, y este nuevo embarazo ha llenado a la familia de felicidad. Es un hijo muy deseado. Desde que se reconciliaron José y Patricia, es como si vivieran una segunda juventud, están enamoradísimos y muy volcados en su hija, Daniela... El embarazo va muy bien, y el bebé llegará en mayo».

La pareja se casó el 4 de junio de 2005 en una ceremonia íntima a la que acudieron únicamente sus familiares y amigos. Cinco años después sufrieron una crisis y estuvieron separados casi un año. La reconciliación «trajo» un embarazo que se vio truncado a principios de verano de 2012. Hoy, José y Patricia viven felices y con ilusión este nuevo periodo de gestación. El artista le pide a este año que acaba de comenzar «salud y poder compartir mi vida con la gente a la que quiero». Y nos adelanta que «Patricia sigue trabajando conmigo en esta nueva etapa profesional en Telecinco».

A su mujer la conoció en un plató de televisión, fue un flechazo total, y, desde entonces, han trabajado juntos en todos los programas de Mota. La joven se hizo popular en la pequeña pantalla como azafata de la octava edición del recordado concurso «Un, dos, tres...», a las órdenes de Chicho Ibáñez Serrador.

«La noche de José Mota» verá la luz en febrero y será un espacio de humor en «prime time» que sustituirá a la serie «Aída» los domingos. Seguiremos viendo a antiguos personajes de sus anteriores programas en TVE, como esa mujer con pañuelo y grandes gafas que, toquilla en mano, arremete contra las injusticias, junto a otros nuevos, como el hombre del armario: «Este personaje me gusta mucho. Es un tipo que va por la calle arrastrando un armario. Lo lleva amarrado a una correa como si fuera un perro. Es muy divertido».

Mota ha dejado claro que «no quiero que desaparezcan aquellos personajes que funcionaron bien en el pasado, pero es bueno renovar cosas». Así, le descubriremos en papeles de mujer, en el de Ruiz Mateos, en el de un atracador de banco, en una parodia de «Juego de tronos», imitando a Alfredo Pérez Rubalcaba...

Mientras su vida personal y profesional marchan mejor que nunca, su faceta solidaria sigue activa: hace poco le vimos en un partido de fútbol a beneficio de los niños enfermos de fibrosis quística, y en 2012 protagonizó diferentes campañas filantrópicas.

Ni hablar de Cruz y Raya

Pese a los deseos expresados por Juan Muñoz, ex compañero de Mota en el dúo Cruz y Raya, de volver a trabajar junto a Mota, de momento este último no se muestra dispuesto. La amistad continúa, pero es difícil una reconciliación artística. Más si se tienen en cuenta los importantes proyectos de José, que le tendrán ocupadísimo todo este año y parte del próximo. Y es que su contrato no se limita al programa nocturno. En desarrollo existe también una serie al lado de Fernando Tejero (con el que ya trabajó en la película «La chispa de la vida»), en la que encarnarán a dos hermanos que regentan un bar en un pueblo de Castilla-La Mancha, una historia de encuentros y desencuentros fraternales.