Un rictus imperturbable

Es una mujer de carácter. Con un porte equilibrado y una zancada amplia y firme, su personalidad se refleja en cada paso que da. La barbilla, ligeramente ascendente, nos muestra un temperamento orgulloso, fuerte. Su apariencia frágil es engañosa, porque el movimiento curvado y lanzado de sus brazos nos habla de proactividad, de una mujer luchadora. La magistrada es consciente de la importancia de su imagen y para ella es crucial que la tomen en serio. Por ello,no abandona ese rictus facial imperturbable y ese tono de voz firme.

La mirada perdida, principalmente hacia arriba, delata a una persona tímida que intenta evitar las cámaras, pero en privado o en los juzgados sí mantiene la mirada y la utiliza como herramienta. De hecho, es escrutadora y directa, lo que refleja una personalidad inteligente y franca. Predomina su parte cerebral –la parte derecha de su rostro– y, aunque es sentimental, sólo lo demuestra en privado.

El veredicto

Su arma secreta: los ojos.

Su punto flaco: las manos delatan su nerviosismo.

Miente con sus gestos:No