Laura Ponte: «Soy una mujer de excesos, pero con medida»

–Ha diseñado una botella de albariño. ¿Le ha inspirado el mar bravío de Galicia o tres copas de vino?

–El mar, y luego los excesos. Soy mujer de excesos... con medida.

–Paradójica. Es directora creativa de la marca de joyas Luby Lab. ¿Le place más que ser modelo?

–Sí, diseñando, creando, soy mucho más yo. La exhibición física no es lo que más me divierte, pero ha sido mi mejor terapia.

–¿De qué le ha curado?

–De cosas que no se pueden contar. No del pudor, por ejemplo.

–Enigmática. Ha creado una botella que es una joya. ¿Qué hacemos con ella después de bebernos el vino?

–La reciclamos en una botella de agua. O en una lámpara.

–Diseña alta bisutería y complementos. Para anunciar la marca España, ¿elige un toro, un balón o un chorizo?

–Chorizos hay demasiados. Volvamos a las raíces: el toro.

–Kate Moss tiene un tatuaje de Lucian Freud. Le ofrecen mucha pasta por él. ¿Usted se arrancaría la piel para venderlo?

–Me cuesta ponerle precio a mi piel, pero si no tuviera otro remedio... Yo me arrancaría la piel por el alimento de mis hijos, claro.

–¿Quién le gustaría que le hiciera un tatuaje?

–Yo misma. Una de mis pasiones es dibujarme la piel. Últimamente me he pintado flores. Estoy floreciendo en invierno.

–¿Y también está leyendo «Cincuenta sombras de Grey»?

–No. Me regaló la novela un amigo, pero me da pereza ese tema.

–Dicen que es porno para las mamás...

–El porno o el erotismo, mejor disfrutarlo que leerlo.

–Novedad: el nuevo calendario Pirelli no lleva desnudos, ofrece el alma de las modelos...

–Tendrá otro público. Es muy difícil retratar el alma. Yo tengo el alma muy poco retratada.

–Compartimos con los cerdos más del 90 % de nuestro ADN. ¿Le molesta?

–No. Los cerdos no son tan cerdos como se dice. Son sentimentales y cariñosos.

–Muy bien: hay gente cruel que los mira y sólo ve jamones...