Leo Messi, fuera de juego

Sobre el campo siempre destaca. Nunca ha necesitado elementos ajenos para salir en la foto, pero, en lo que a actos oficiales, cócteles y anuncios publicitarios se refiere, sus compañeros –véase Cristiano Ronaldo o Gerard Piqué– siempre le han llevado la delantera. Hasta ayer. Leo Messi no sólo dejó sin habla a los presentes en Suiza, donde se celebró el lunes la Gala del Balón de Oro en la que la «Pulga» del Barça se alzó con el trofeo por cuarta vez, sino que Twitter le convirtió en «trending topic» a los pocos minutos de su llegada por su particular esmoquin de lunares brillantes de Dolce&Gabbana. Incluso su modelito eclipsó al primer acto en sociedad de Pilar Rubio como novia oficial de Sergio Ramos.

Un extraño nudo

La primera pregunta que todos los internautas se hicieron fue: ¿por qué este arriesgado estilismo cuando su tónica general es la sencillez? Rápidamente, los medios argentinos se atrevieron a especular sobre la posibilidad de un homenaje estilístico a Maradona, ya que, en una ocasión, en los años noventa, «el pelusa» eligió un esmoquin de topos muy parecido. La única diferencia entre los trajes de ambos es que el de Maradona combinaba ese estampado en los pantalones y la camisa, mientras que Messi sólo arriesgó con dicho motivo en la chaqueta. Hay quienes defienden que decidió ponerse como un cuadro –o círculo, mejor dicho– para destacar ante el resto de los futbolistas, que una vez más convirtieron el acto en un desfile de modelos. Xabi Alonso fue encumbrado como el más elegante, «clásico y perfecto», aseguran los estilistas, junto con Cristiano Ronaldo, con un esmoquin hecho a medida que le encajaba a la perfección. La pajarita-pañuelo mal anudada de Ramos fue otra de las pifias de la noche, al igual que el negro integral de «He by Mango» que lució Iniesta, que contrastaba demasiado con su pálida tez. Aseguran que Messi se decantó por el polémico atuendo entre tres posibles que le propuso la casa italiana y, aunque ante los críticos no acertó, en Dolce&Gabbana se frotan las manos por la publicidad que se les está dando.