Los Príncipes de Asturias, un fin de semana de película

En esta ocasión, no fueron los Príncipes de Asturias los que acapararon todas las miradas, sino sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía, y varios de sus amigos que acudieron en «troupe» el sábado por la tarde a los Cines Ideal, en el centro de Madrid.

En esta ocasión, no fueron los Príncipes de Asturias los que acapararon todas las miradas, sino sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía, y varios de sus amigos que acudieron en «troupe» el sábado por la tarde a los Cines Ideal, en el centro de Madrid. Fue en la sesión de tarde y, a pesar de que era un grupo numeroso, «las pequeñas se portaron muy bien», explican a este diario trabajadores del mismo. La película elegida fue «Los Croods», una cinta de animación que narra las aventuras de una familia cavernícola y su díscola niña. Lo más significativo de que los Príncipes de Asturias decidieran llevar a sus hijas y a sus amigos a este cine es que allí todas las películas se proyectan en versión original subtitulada, algo que no es un problema para las Infantas ya que ambas estudian inglés desde hace varios años y, de hecho, con la Reina hablan de manera habitual en este idioma para no perder la práctica y su madre les lee cuentos en inglés antes de acostarlas, tal y como asegura «¡Hola!».

En versión original

También Doña Letizia es una gran apasionada y defensora del cine en versión original y, por este motivo, es frecuente verla en compañía del Príncipe en estos cines o en los de Plaza de España en las sesiones de tarde, donde intentan, no siempre con éxito, pasar lo más desapercibidos posible. La Princesa se esfuerza porque sus hijas aprendan idiomas y ahora les ha animado a estudiar chino, por lo que reciben clases particulares en su residencia de La Zarzuela. Doña Letizia y Don Felipe intentaron que tanto sus hijas como sus amigos pasaran un buen rato y no renunciaron a comprar palomitas para todos. Fue el Príncipe quien se acercó hasta el mostrador para comprar bolsas para los niños, mientras la Princesa esperaba con el resto en la entrada. «Ambos fueron muy amables, actuaron como unos clientes más», comentaron los trabajadores del cine.