Los vips despiden el verano

Qué largo y calidísimo verano. Algunas parecen querer alargarlo: desde Rocío Carrasco a Terelu Campos, desde Marta de la Cierva a una María José Suarez que presumía de soltería. Un estío que ha dejado buen sabor de boca, aunque parece que toca a su fin con algo menos de altura. Me refiero al «feeling» que dejó en Barcelona la apertura de la nueva tienda de Vuitton en el carísimo paseo de Gràcia, donde cada local vale un potosí, incluso inmersos en una crisis y con pretensiones independentistas de por medio. Hubo cuatro organizadores en este estreno y, claro, así no hay manera de coordinar. Algunos colegas se han lamentado y aún lamen sus heridas ante el gesto que tuvo la compañía de regalar bolsos y mochilas a las blogueras de moda y no tener ningún detalle con los de la Prensa escrita, algo más sufridores. Desde Nati Abascal a la mexicana Adriana, el famoseo pasó por caja, aunque alguna sufrió agravios, como Martina Klein. La modelo acudió con el novio o acompañante de turno a la cena que se celebraba en la histórica plaza de San Felipe Neri y le denegaron la entrada al mozo porque allí la que iba a trabajar y tenía sitio era ella. Al parecer el menú no entraba en el precio pactado, aunque sí la falta de tacto. Algo que no experimentaron los que respaldaron el Quiros en Madrid, la nueva terraza de la Moraleja, donde Patricia Olmedilla y Marta Trapote convocaron a vips y conocidos en su fiesta de apertura, retomando negocios. Está próxima al Aspen, donde la otra tarde Don Juan Carlos almorzó de forma distendida con su fiel Miguel Arias y Ángel Villamor. El soberano se mostró risueño y estupendo, incluso con ese rebose facial que produce la medicación, cuando en realidad se despedía de tan buenos amigos, ejemplos de lealtad.

De ello se habló al abrir esta nueva terraza cinco estrellas con música de fondo –no faltó el rap de Ana Botella, que iba de boca en boca–. De los reunidos en la fiesta madrileña nadie se explicaba qué pintó en Buenos Aires en medio de tanto deportista Amaya Salamanca. Las hipótesis que circulaban entre copas apuntan a que la invitó Javier Hidalgo junto a su novio Rosauro. Fue todo un cerrojazo veraniego y una bienvenida al otoño en la que Lara Dibildos se dejó ver amarcelada con su ya más que novio, el dueño de Band&Company. Sobresalió allí la personalidad rotunda de Mila Ximenez y el toque «chic» de Mónica Pont, que se marcha a Ibiza a la casa familiar de su pareja, porque «en ''Sálvame'' me tienen olvidada». Otros ponían el orejón a los comentarios de Vicente Suárez, denunciando que los Vitorio&Luccino le deben 55.000 euros por llevarles la comunicación, algo que no extrañó dada la situación financiera de nuestros diseñadores, muy asfixiadas: desde la del histórico Berhanyer a Modesto Lomba o Hannibal Laguna. Son malos tiempos para la moda, certificaban los asistentes ante un Pepe Navarro que llegó algo retrasado con su Lorena , cuando el jolgorio estaba al máximo. Por eso se dio de bruces con su ex, Eva Zaldívar, que no estaba invitada, pero iba emparejada al fotógrafo Alberto Bernárdez, con el que sale desde hace casi dos años. Fernando Martínez de Irujo y el duque de Terranova también se dejaron ver. Este último ha retomado el trabajo televisivo, con el que triunfó mucho durante su soltería. Ahora hace para La Primera «Tu oportunidad», en clave de reportaje. Sabe lo que lleva entre manos, como su esposa, Patricia, y Marta Trapote, citando a los 600 vips presentes y festejadores de esta particular clausura de otro verano más.