Madonna: «Me violaron en una azotea»

«Nueva York no me recibió con los brazos abiertos». Así de contundente se muestra Madonna en un artículo firmado por ella misma para la revista «Harper's Bazaar» en el que descubre datos polémicos que hasta ahora se desconocían. La reina del pop confiesa que fue raptada y violada a punta de pistola cuando en los setenta llegó a la que define como «la ciudad del inconformismo». La condujeron a una azotea amenazándola con un cuchillo. Además, Madonna comenta que durante su estancia en Nueva York entraron a robarle tres veces, aunque «por aquel entonces no tenía en casa nada de valor». Convencida de que «nueve de cada diez veces hay una razón para provocar», la «celebrity» ha hecho coincidir sus confesiones con su incansable gira de conciertos y la presentación de su nuevo proyecto.

Pero Madonna no solo expone en esta publicación británica impactantes secretos autobiográficos, sino que además aprovecha la ocasión para dejar constancia de su forma de ser y de pensar: «Llevo la provocación en mi ADN. Nunca he querido hacer lo que hacen los demás». La también actriz cuenta en su controvertido escrito que no fue hasta los 25 años cuando se depiló las axilas por primera vez: «No entiendo por qué las mujeres tienen que hacerlo si en los hombres el vello está bien visto», razona. En este sentido no sólo afirma que repelía al sexo opuesto y que «no tenía muchos amigos», sino que la gente en general pensaba que era rara. Pero tal vez haya sido el afán por ser ella misma la clave de su incuestionable éxito, ya que el atrevimiento es para la cantante su «razón de ser». Y esa personalidad arrolladora es probablemente lo que la catapultó a la fama. De hecho, en el escrito, Madonna rescata algunas imágenes de su pasado que la han convertido en lo que hoy es. El padre de la cantante se casó con su ama de llaves cuando su esposa murió de cáncer. Madonna, que asegura que se sintió como Cenicienta, esperó hasta alcanzar la mayoría de edad y se marchó de casa. Nueva York la atrapó desde un primer momento y se aficionó a sus concurridas calles y al sonido del tráfico. Creyó «estar en otro universo» y sintió «la sangre correr por sus venas». Pero comenzar esa etapa no fue tan sencillo. Madonna, que dice ser una mujer «desafiante», confiesa que posó desnuda en algunas clases de arte con el objetivo de pagar su alquiler. Pero para ella fue sólo otra prueba más: al dejarse retratar, retaba a la gente a que la viese como una simple figura más.

Lo cierto es que, aunque a lo largo de los años ha cambiado de escenario, la extravagancia ha sido siempre el tema estrella en el guión de su agitada vida. Madonna sostiene que la excentricidad es «algo esperado en un artista». Madonna reserva además unas líneas para sus hijos y comenta lo complicadas que resultaron las adopciones. La reina del pop, que fue acusada de tráfico de menores por eso asegura que experiencia que le «abrió los ojos», «una guerra que costó ganar».