Magüi Mira: «Huir por los impuestos es de cobardes»

–«La anarquista». Interpreta a una presa que se siente libre en la cárcel. ¿Se sentiría libre en una prisión?

–Creo que sí. Tengo el gen de la libertad. Intento ser libre y valiente. Mejor: intento ser valiente para ser libre.

–Hace de una terrorista arrepentida...

–Una terrorista que no volvería a matar, pero que sigue siendo anarquista.

–¿Cree en el arrepentimiento?

–Sí, pero no podemos detectar si alguien se ha arrepentido de verdad.

–¿De qué se siente prisionera?

–Del engaño total al que estamos sometidos.

–No sé si tiene algo de anarquista...

–Mi parte anarquista es absolutamente romántica.

–Muy difícil estar siempre contra el poder, ¿no?

–Sería muy cansino y quizá una batalla inútil. Sería vivir en la utopía.

–¿No fue nunca la chica que soñó con una cerilla y un bidón de gasolina?

–No, soy la chica que sueña con la transparencia para que el poder sea menos corrupto.

–Actores, escritores, tienden a definirse como ácratas. ¿Esnobismo?

–No comprometerse con nada es una estupidez.

–Berlanga decía que era un anarquista de derechas...

–Se me funden los plomos, pero en la contradicción está el impulso de la vida.

–Incluso hay anarcocapitalistas...

–Si quieren desterrar la corrupción, me apunto.

–¿Qué le podría llevar a la violencia?

–La santa ira. Jesús expulsó a latigazos a los mercaderes del templo.

–Si tuviera que pagar un 80% de impuestos, ¿se iría a Rusia como Depardieu?

–No. Huir es propio de cobardes. Lucharía por cambiar la norma.

–¿Usted sería una buena...?

–Filósofa. Me apasiona el pensamiento. Me apasiona Nietzsche.

–Ya, pero, ¿qué le gustaría ser de mayor?

–Piloto de avión, como mi padre.

–«Lo único que lamento es no ser otro». (Woody Allen)