Nueva York

«Me encantaría hacerle un sombrero a la Reina»

STEPHEN JONES / Sombrerero

STEPHEN JONES, DISEÑADOR DE SOMBREROS.
STEPHEN JONES, DISEÑADOR DE SOMBREROS.larazon

Stephen Jones, el mítico sombrerero de Boy George, Lady Di, los Rolling Stones, Nicole Kidman, Madonna y Beyoncé, tiene un físico inquietante. Muy británico, muy pálido y con una mirada penetrante su cabeza desprovista de pelo, parece proclive a colocar cualquier cosa sobre ella. Quizá nada mejor para un creador de sombreros que su propia cabeza, desnuda, para testar cualquiera de sus creaciones. Él lo hace con humor; se lo prueba todo. No siempre fue calvo, pero, ya en su juventud, supo lo que sería no tener cabello algún día. «Corría el año 1979. Era el día de Nochevieja. Y mis amigos habían bebido mucho...Me raparon la cabeza. Y bastante mal, por cierto. Lo hicimos para divertirnos, pero por entonces nadie llevaba la cabeza rapada y me miraban en todas partes. Sin embargo, te diré que ahora prefiero no tener pelo a tenerlo, creo que me sienta mejor».

En todo caso, el recuerdo de esa anécdota nos traslada a otra época. Aquella en la que el famoso sombrerero aún no era más que un joven, con las ilusiones intactas, que no había decidido su camino. «No había dinero en esa época en Inglaterra. Recuerdo ir a las tiendas de segunda mano a comprar ropa para luego hacernos nuestras cosas. Y también que éramos muy ingenuos. Simples estudiantes, nada más». Fue por entonces cuando conoció al que sería uno de sus más señalados clientes, Boy George, de Culture Club. En realidad, el cantante y el sombrerero se hicieron buenos amigos antes de que el primero fuera famoso. «Él me ayudaba incluso a coser los sombreros. De hecho, aparezco en su vídeo "Do You Really Want To Hurt Me". Precisamente en esa grabación me vio Jean Paul Gaultier y fui su inspiración para su primera colección de hombre».

Lo cierto es que, aunque en Gran Bretaña parezca que los sombreros forman parte de la cotidianidad desde siempre, no debía ser muy normal que un chico cualquiera decidiera que su vocación estaba en ellos. «Es verdad. Entonces me interesaba la moda y el arte, pero ni siquiera había pensado en dedicarme a nada que tuviera que ver con esto. Ocurrió que un día vi una chaqueta diseñada por Charles James en los años 30 en una exposición (Fashion 1900-1939) y me fui directo a la escuela de Saint Martins. Al poco tiempo ya estaba haciendo prácticas como sastre, pero me aburría bastante. Sin embargo, en la sala contigua a la nuestra había un taller de sombrerería. Me acerqué... ¡Y hasta hoy!».

Exposición para el verano

Eran otros tiempos, ya lejanos, que están a punto de ser repasados en una exposición que se exhibirá en verano en el museo Victoria & Albert de Londres (From Club to Catwalk: Fashion in the 1980's Del Club a la pasarela en los años 80). Stephen Jones está muy acostumbrado a pasear su obra por distintas exposiciones del mundo, e incluso tiene una permanente en ese mismo museo, en el Louvre de París, en el Fashion Institute of Technology, en el Brooklyn de Nueva York y en el Kyoto Costume Institute y la National Gallery de Australia (Canberra); pero esta muestra le tiene nervioso. «Es raro pensar que todo aquello que hiciste hace tantos años, cuando eras tan joven, va a ser revisado, ¿te lo imaginas?». Es curioso lo mucho que le gusta a la gente ver exposiciones de moda. Incluso de sombreros, por más que, a veces, sean incapaces de ponérselos. «La gente ama ver exposiciones de moda porque las entiende y las puede interpretar. La pintura o la escultura son más difíciles de entender, pero la moda forma parte de la vida». ¿Los sombreros también? A muchos les cuesta atreverse a llevarlos. «Es cierto, hay gente que no esta cómoda con ellos; algunos ni siquiera saben cómo se sentirían si los llevaran. Pero es cuestión de encontrar el sombrero. Y mi trabajo, en gran parte, es hacer que la gente se divierta llevando sombreros que le sientan bien».

Debe ser más complicado colocarle sombreros a los españoles que a los británicos. Cuestión de costumbres y de sentido del ridículo. Los diseñadores españoles no lo tienen fácil. «Por eso quise involucrarme en el proyecto "Head over heels"(Cabeza sobre tacones). Me pareció fascinante que los diseñadores emergentes españoles pudieran tener la oportunidad de exponer sus sombreros y sus zapatos en una gran tienda en Las Rozas Village en Madrid o en la Roca Village en Barcelona durante un par de meses (hasta finales de mayo). En la moda hay más apoyos, pero en el negocio de los accesorios es muy difícil encontrar a alguien que te ayude; normalmente los artesanos están solos. Me ha gustado mucho conocerlos y celebrar con ellos una fiesta en nuestras cabezas».

Pero si todas las cabezas están hechas para llevar sombreros, en algunas quedan mucho mejor que en otras. Jones ha colocado sombreros sobre las de Kylie Minogue, Dita von Teese, Marilyn Manson y muchas más celebrities. «Me hubiera gustado que los llevaran Grace Kelly de joven, Elsa Schiaparelli y Liz Taylor». ¿Y cómo los llevan Catherine Middleton, Penélope Cruz, la Princesa Letizia o nuestra Reina? «La duquesa de Cambridge realmente ha encontrado su estilo. Es personal y divertido, pero emula un poco al de la reina, porque aunque se le ve moderna, no va a la moda. A Penélope recuerdo haberle hecho algún sombrero con flores a juego con su vestido de Christian Dior. Le gustan los sombreros sencillos, con pocas complicaciones. En cuanto a Letizia, se ve bien con los sombreros. Parece una princesa. Desde luego, si yo hiciera algo para ella sería diferente a lo que he visto que lleva... Pero está muy bien con sombrero. Y la Reina de España es fantástica, porque tiene una cabeza muy grande. Me encantaría hacer un sombrero muy especial para ella, ¡aunque sé que si lo hiciera me matarían!». Más allá de las reinas y los reyes, hay muchos caballeros y desde luego también damas a los que les gusta llevar sombreros, pero ¿cuándo se deben llevar y cuándo se deben quitar? «La gente mayor y más tradicional asocia llevar sombrero a las grandes ocasiones. Los más jóvenes piensan que está fuera de las reglas y que es sólo un accesorio que puedes llevar a cualquier parte. Es una cuestión de actitud. Y en cuanto a quitártelo..., en principio los hombres deben quitárselo en los espacios cerrados. Y respecto a las damas, en los cines ingleses antes había un cartel que decía: "Las mujeres de menos de veinticinco años deberán quitarse el sombrero"». Las demás, por elegancia, ya se sabe, deben dejárselo puesto.

PERSONAL E INTRANSFERIBLE

Stephen Jones nació en Cheshire (Reino Unido) en 1957, está soltero y no tiene hijos, aunque sus sombreros de alguna forma lo son. No sólo los considera estéticamente bellos y parte de la moda, "que es una forma maravillosa de decir mentiras", sino además, muy necesarios en buena parte del mundo: "En Australia, Nueva Zelanda y Singapur no está permitido ir al colegio sin sombrero, porque los niños tienen que protegerse del sol para evitar el cáncer de piel". Es curiosa su sencillez sabiendo que ha colaborado con los más reconocidos diseñadores de moda: Cavalli, Hermes, Montana, Mugler,Gaultier, Galliano (además de haber hecho inolvidables sombreros de película como el de Glenn Close en "101 dálmatas"o el de Kieira Knightly en "Expiación"; pero quizá es que todos los grandes lo son. Y él, en lo suyo, es de los grandes, sino el más grande.