Poesía

Parada defrauda en el puesto que Massiel rechazó

Massiel en un musical en Madrid
Massiel en un musical en Madridlarazon

En «Sálvame» tenían que cubrir el hueco libre que dejaba María Teresa Campos. Querían llenarlo con algo diferente y novedoso, aunque Teresa es única como defensora del televidente. Por eso, pensaron en Massiel como primera opción, pero ella rechazó el puesto ya que falló la negociación económica: «No tengo ganas de jugármela por cuatro pesetas», afirma. Tras darle muchas vueltas al asunto llegaron a la conclusión de que lo mejor era volver la vista atrás con imágenes del pasado, y nadie mejor para la nostalgia que alguien tan situado en el ayer como José Manuel Parada, creador de un «Cine de Barrio» que espanta audiencias desde que lo despidieron. Parada es el elegido para este nuevo espacio lanzado como escandaloso –sigue la tónica de «Sálvame»– aunque en su debut resultó mucho más calmado de lo que se esperaba. No creo que cumpliese las ambiciones que se marcaba el programa, pero como Parada es versátil y le interesa tanto la cadena como la fórmula y la permanencia, supongo que va a agudizar sus intenciones y demostrar su carácter.

Mientras tanto, me confirman que Romina y Guti están expectantes porque la argentina salió de cuentas ayer, esperan un niño –que quizá ya ha nacido– al que llamarán Enzo. Es un acontecimiento muy ansiado por los padres de la que fue Miss Tucumán y que hoy sustituye a Arancha de Benito en el corazón del ex madridista, al que conoció cuando ella luchaba por destacar en las teles matinales. El amor cambió sus planes profesionales, bien trazados por Francesc Parellada, su mánager, y no parece que la tucumana tenga pensado reaparecer tras la pausa por maternidad.

Se terminan las vacaciones navideñas en las que Nati Abascal coincidió, no por casualidad, en Marraquech con Jaime de Marichalar. Todos los medios esperan alguna exclusiva compartida por parte de los que ya son socios en la tienda de Manolo Blahnik. A Nati no la acompañó su inseparable amiga Cari Lapique que prefirió iniciar el año en Gratz, donde inauguró el hotel de un amigo judío llamado Yudef.

Además, este año comienza con una nueva disputa entre Charles-Philippe de Orleans y Luis Alfonso de Borbón, ya que ambos pretenden adquirir el ducado francés de Anjou; mientras el biznieto de Franco no entra al trapo con Orleans, éste se despacha a gusto en «Vanity Fair» contra quien nunca pretendió ser su competencia. Dos ramas dinásticas con el mismo título; el primogénito de la princesa Beatriz lo recibió del actual conde de París, su tío, aunque personalmente yo preferiría que alguien descubriera las infidelidades sentimentales del viejo conde. Los dos peleados tienen algo en común, Charles-Philippe está casado con una multimillonaria portuguesa del mismo nivel que la mujer de Luis Alfonso, Margarita Vargas. Deberían dejarse de boberías sobre quién tiene más derecho a un trono que dejó de existir con la «liberté, igualité y fraternité».