Entrevista

Esto piensa Isaac Hernández, el rey de la comunicación política

Es tinerfeño y acaba de ganar los Napolitan Victory 2022, que son los Oscar de la neuropolítica

Isaac Hernández, consultor Político, experto en Comunicación & Marketing Político.
Isaac Hernández, consultor Político, experto en Comunicación & Marketing Político.Cedida

Ganar en Washington una estatuilla en los premios de comunicación política es tanto como hacerse con uno de los Oscar de la Academia del Cine. Isaac Hernández, consultor político tinerfeño, acaba de conseguirla en la categoría de neuropolítica en los Napolitan Victory 2022. La gala no necesitó las anécdotas de Hollywood para vivirla con emoción y relumbrón. En cualquier caso, la pasión la tiene servida en nuestro país, donde asesora a candidatos autonómicos y a políticos nacionales e internacionales de todo signo. Su andadura empezó al intuir que había otro modo de comunicar en política, mucho más emocional y afectiva. Aunque trabaja en la sombra, acepta la propuesta de LA RAZÓN de analizar cómo se las gastan nuestros líderes.

¿Quién ganaría en España en comunicación emocional?

Isabel Díaz Ayuso, Yolanda Díaz y Gabriel Rufián serían los mejores candidatos. Cada uno en su formato, son los que mejor consiguen esa conexión emocional y muy personal con la ciudadanía. Ayuso busca ilusionar. En el extremo, Irene Montero, que focaliza su mensaje en atacar y criticar al adversario.

En política, quien sorprende gana. ¿A quién nominaría?

Aunque ya está fuera, Albert Rivera jugó como ningún otro con el factor sorpresa cuando apareció desnudo en un autobús. O Macron, con el pecho velludo al descubierto. Son liderazgos personales y con mensajes muy estudiados. No digo que Sánchez tenga que hacer lo mismo, pero se echa en falta frescura.

¿Una buena gestión política se puede echar a perder si se comunica mal?

El ejemplo lo tenemos con algunos gobiernos en la pandemia. No supieron transmitir su esfuerzo.

¿La falta de empatía puede ser una baza en el poder?

Sánchez parece frío, pero sabe bien qué va a contar, a quién y a través de qué canal. El ciudadano decide si algo le ha emocionado o no.

¿Por qué no ha calado Tik Tok?

Existe la idea equivocada de que es la plataforma del baile para jóvenes, pero el 67% de sus usuarios es mayor de 25. Los líderes no deberían despreciar su potencial para acercar su mensaje de una manera más fresca, inmediata y original. A nivel marca, tenemos a Macron, Ocasio-Cortez o Rufián. Quien quiera gobernar para la mayoría tiene que saber que esta empieza a estar en esta red social.

La vida política transcurre en el ecosistema digital. ¿Se han entendido bien las reglas?

Su uso es decisivo. En segundos, el cerebro da su veredicto, mucho antes de que seamos conscientes de ello. Estamos en la sociedad del micromomento y el político tiene que saber el impacto de una imagen, un vídeo o una expresión.

Feijóo defiende que no quiere política de tuits. ¿Le favorece?

Su empaque político es más tradicional, pero este tipo de comunicación tiene su espacio y puede ganar un protagonismo importante si lo combina con el mensaje digital.

¿Por qué nos gusta tanto el salseo en política?

Por la misma razón por la que el discurso cala en las regiones del cerebro más emocionales y primitivas. Nuestro corazón alberga unas 40.000 neuronas que envían señales y son las responsables de guiarnos a través de nuestras sensaciones acerca de una actitud o estado de ánimo de un político.

Dice que somos una especie muy envenenada por prejuicios.

El modo de percibir a un político viene influido por ciertos patrones y el votante hace lo que la mayoría del grupo ha decidido. Somos una especie que sigue en las cuevas de Altamira.

¿La neuropolítica sabe todo acerca del ciudadano?

La inteligencia artificial ha dejado mucho rastro y ahora podemos aplicarlo a la política. La neuropolítica puede cambiar la intención de voto, aumentar la participación electoral o quitar votantes a la competencia.