La crónica de Amilibia: “La guerra de Iglesias: ya quiere un tanque”

La pista central del circo se anima con la guerra entre Pablo Iglesias y Yolanda Díaz. No se trata ya de los doce asaltos clásicos: el adoctrinador morado quiere un tanque. Lo ha dicho en el vídeo que ha grabado en plan Lola Flores cuando lo suyo con Hacienda («si cada español pusiera una peseta…») o telepredicador yanqui para pedir a sus fans donaciones para el canal de TV que proyecta. Quiere romper el Bloque del Poder Mediático, o sea, reventar la Caverna Mediática, las Cloacas Fachas. Y parodiando a Nega, su rapero de cabecera, ha clamado: «Estamos cansados de tirar piedras, queremos un tanque». No sé yo cómo estarán sus relaciones con Margarita Robles, pero digo yo que la ministra de Defensa le podría donar, ya que donaciones busca, uno de los viejos Leopard que haya sobrado de los envíos a Ucrania.

Para su Canal Red (Canal Rojo) cuenta con su amigo el millonario Jaume Roures, pero sabido es que los ricos no son de arriesgar mucha pasta en proyectos beneméritos o parroquiales. Además, Pablo prefiere ponerse en plan evangélico y recordando el «pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá», se viste de fraile mendicante y limosnea para que la cosa tenga auténtico aroma popular. Mientras, Yolanda Díaz habla de Sumar: «No le pedimos el carné a nadie, les pedimos la asignatura más difícil en la vida pública: la ternura». Ah, esta es su arma secreta en el singular combate. Ella, toda delicadeza, va a lo Gandhi: el clavel rojo en el cañón del tanque, la ternura maternal contra las malas uvas de la ira.

Ojo, que se empieza queriendo un tanque y se acaba pidiendo un supermisil a Kim Jong-un.