Opinión

Arrodíllate más, Apolo

No, eso no basta, dirá el Puchi, que siempre quiere más y se crece en los castigos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro SánchezEPEP

Leo: “Sánchez acelera cesiones a Junts para retomar la relación rota: asume el relato de Puigdemont de los incumplimientos”. Leo más: “A Sánchez no le vale con arrodillarse a medias”. O sea, que nada de hacer otra vez el paripé ni repetir “estamos en ello”. Nada de arrodillarse en el reclinatorio de la Moncloa, acolchado y forrado de terciopelo: de rodillas ante su señor en el frío suelo, como Dios manda. No ha cumplido con las promesas hechas al Puchi y, por tanto, es merecedor de castigo. No creo que al fugado le baste con ponerle cara a la pared en la clase, bajo los retratos de Karmele Marchante, Juanjo Puigcorbé, Pep Guardiola y Josep Carreras. Ni tampoco el flagelo de Miriam Nogueras, con su fusta de dominatrix oficial del independentismo. Ni que ésta le ponga los tacones de aguja en los mismísimos. No, eso no basta, dirá el Puchi, que siempre quiere más y se crece en los castigos.

Mientras medita la lista interminable de lo que queda sin cumplir, le aconseja (el Puchi aconseja, como buen Padrino) que vaya a reflexionar ante la Moreneta con Illa. O a Soto del Real, extramuros de la cárcel, a escuchar los cantes por carceleras (palo del flamenco) de Koldo y Ábalos. Page le ha rogado que no se arrodille, que está feo. Como mucho de lo que exige Junts depende de la UE y sus tribunales, el Puchi teme que al final el Apolo, muy compungido por sus faltas, triste como el marido que no cumple, le cante la popular copla: “Tú quieres que yo te dé/ lo que no te puedo dar/ el cordón de mi corpiño, mi niño/ que no lo puedo cortar…” Y encima, en español. Qué iluso: luego esperará que el Rey Mago de Waterloo no le traiga carbón.

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