Carla Bruni, interrogada como sospechosa en una investigación vinculada a Nicolas Sarkozy

La cantante y exmodelo de los 90, Carla Bruni, fue interrogada ayer durante cuatro horas como imputada en una de las causas abiertas a su marido, el expresidente francés, Nicolas Sarkozy, según informa EFE.

Bruni compareció en los locales de la Oficina Anticorrupción, en Nanterre, a las afueras de París, para ser interrogada, tras haber prestado testimonio ya en junio del 2023. Entonces fue llamada a declarar como simple testigo, pero esta vez lo hace en calidad de encausada, según la web de investigación Mediapart. En esta ocasión, abandonó los locales de la policía sin que los instructores tomaran ninguna decisión, aunque podían haber solicitado su detención provisional, señalaron los medios.

La ex primera dama compareció por el llamado caso Takieddine, (nombre del intermediario de armas que acusó a Sarkozy de haber recibidio financiación para su campaña electoral del régimen de Moamar Gadafi), por la que llegó al Elíseo en 2007. En concreto, Bruni está encausada por una investigación derivada de esa causa, según la cual allegados del político francés trataron de ocultar esta "intermediación", que en varias ocasiones ha modificado su testimonio.

Sarkozy ha sido acusado además por intentar influir en un testigo y por presuntamente organizar una estafa en banda organizada. Junto a él y su esposa, otras nueve personas están imputadas, sospechosas de haber tratado de influir en el testimonio de Ziad Takieddine para que no acusara al expresidente. Takieddine está huido en el Líbano para escapar de las imputaciones contra él en un caso de venta de armas a Pakistán, y fue quien acusó en un primer momento a Sarkozy de haber recibido dinero de Gadafi.

En el 2020, Takieddine se desdijo en una entrevista a un medio francés.

Mimi Marchand

En esta operación participó Mimi Marchand, amiga íntima de Bruni, que los investigadores sospechan pudo ayudarle a obtener los test de covid-19 necesarios para poder viajar a Líbano en el 2020, en plena pandemia. Los investigadores sospechan también que la exprimera dama borrara todos los mensajes que había intercambiado con Marchand después de que esta fuera imputada en el caso.

Sarkozy deberá comparecer a principios del 2025 ante los jueces por la presunta financiación de su campaña del 2007 con dinero de Gadafi, unos 608.000 euros, según los investigadores. El expresidente francés ya ha sido condenado por la financiación ilícita de su campaña de 2012 a seis meses de cárcel, la mitad de la pena que le había sido impuesta por un caso de tráfico de influencias a su salida del Elíseo, sentencias que han quedado en suspenso a la espera de que juzgue el Tribunal Supremo.

También tiene abierta una investigación por su atribución a Catar del Mundial de fútbol de 2022.