El diario de Amilibia: Gana quien más bolitas recoja

Leo que la izquierda y el sanchismo (dos conceptos distintos que a veces van unidos) agitan el fantasma del «Prestige», los «hilillos de plastilina» reconvertidos en chapapote en 2002, como baza electoral de cara a las elecciones gallegas. Todo es bueno para el convento y más si lo llevan santos. Santos Cerdán, número tres del PSOE, se va transformando en el discípulo amado y aventajado de Félix Bolaños, aunque sin el aura vaticana de su profesor, también conocido como Tres en Uno o la Santísima Trinidad, a elegir. Pues el número tres ha equiparado el vertido de pellets con el «Prestige», elevando el grito de emergencia a terrible catástrofe con aroma a estrategia electoral. Me imagino que de un momento a otro, pedirá junto a Óscar Puente (Cicerón King), que se cree en el Congreso una comisión de investigación para conocer el caso y exigir responsabilidades.

Se trata de saber si es cierto, como sospechan Santos Cerdán, Óscar Puente, algunas organizaciones ecologistas afectas al régimen y el rojerío gallego, que Rueda y Núñez Feijóo, quizá en compañía de otros, fueron vistos el pasado mes de diciembre en la cubierta del buque portacontenedores «Toconao», de bandera liberiana, para, con nocturnidad y alevosía, arrojar al mar un contenedor con mil sacos de 25 kilos de pellets cada uno. No se sabe por qué ni para qué. Ya se verá. De momento, este bufón ha tenido una idea que, si no genial, puede ser muy práctica: que a partir de ahora mismo los candidatos a la presidencia de la Xunta se dediquen a recoger pellets o microplásticos, y el que más bolitas recoja, gana las elecciones.

El recuento lo realizará un mediador o verificador de Bután que hable gallego. Las bolas contarán como votos. Bien mirado, siempre es así, ¿no?