Opinión

El diario de Amilibia: Somos una superpotencia secreta

Si somos espiados, si tenemos secretos y si estos secretos interesan a los EE UU, es que somos una superpotencia de mucho fuste

Margarita Robles, ministra de Defensa
Margarita Robles, ministra de DefensaLa Razón

No estoy seguro, porque, como ya dijo el maestro John Le Carre, en el mundo del espionaje y los secretos nunca se puede estar seguro de casi nada, pero podría apostar la botella de El Gaitero que tengo reservada para la Nochevieja a que la noticia de la detención de dos agentes del CNI por filtrar información secreta a EEUU la ha propalado el propio CNI para levantarnos la moral: si somos espiados, si tenemos secretos y si estos secretos interesan a los EE UU, es que somos una superpotencia de mucho fuste. ¿Cómo se explica que EE UU pueda soltar dólares a porrillo por conocer secretos que no deberían existir entre aliados y liados?

Ahí están la madre y el padre del cordero. Me parece que el Gobierno lleva años engañándonos con imaginadas crisis económicas, deuda estratosférica, ruinas del Ibex, inflaciones sin fin, caída del PIB y otras muchas miserias para disfrazarnos de pobres y así lograr que la UE se apiade de nosotros y nos suelte la pasta gansa en forma de fondos para la recuperación y tal. En realidad no somos pobres y el CNI quiere felicitarnos la Navidad descubriéndonos el tinglado. Le estamos haciendo el timo de la estampita a Bruselas. Somos una superpotencia de incógnito, o sea, secreta, que a la chita callando está fabricando armas nucleares de última generación, escudos antimisiles tipo Guerra de las Galaxias y naves espaciales que el Pentágono estaba confundiendo con ovnis. El submarino S-81 que botamos el otro día, va equipado con rayos láser que podrían alcanzar la Luna.

O somos una superpotencia clandestina o EE UU busca información sobre el contenido del móvil del presi espiado por «Pegasus» porque no se conforma con los chismorreos de Mohamed VI. Eso, o los espías detenidos son Mortadelo y Filemón.