Así es el exclusivo club londinense del rey Juan Carlos I

Al final, don Juan Carlos no se vio con Carlos III en su última visita a Londres, donde pasó una tarde en Oswald’s, pero lo cierto es que a nadie la habría resultado raro que el emérito y el monarca que espera su coronación se hubieran visto las caras en un lugar como ese. Situado en pleno barrio de Mayfair, uno de los más exclusivo y céntricos de la ciudad inglesa, y muy cerca del Palacio de Buckingham, este lugar es desde 2017 uno de los “place to be” del Reino Unido con una de las listas de socios más secreta y VIP que se conocen.

De hecho, poco se sabe de la gente que entra y sale de este lugar, aunque el Príncipe Guillermo, las princesas de York, Boris Jonshon o Ivanka Trump conocen cómo es por dentro: “Los socios de Oswald’s forman parte, normalmente, de la alta aristocracia inglesa, como el Duque de Westminster”, asegura a este periódico una fuente española que conoce el club. “Normalmente te encuentras al old school británico alternando con multimillonarios utraestablecidos en Londres. Un perfil como el de Nina Flohr y Felipe de Grecia”.

Las fotografías del rey Juan Carlos saliendo esta semana por la puerta de este club lo ha puesto de “moda” fuera del Reino Unido. El emérito abandonaba sobre las 23:00 horas Oswald’s acompañado de varios guardaespaldas para, al día siguiente, dirigirse al partido del Real Madrid contra el Chelsea y, desde entonces, no se ha dejado de publicar sobre este espacio, un lugar que ya era conocido en la sociedad británica por su clientela, pero también por su fundador, Robin Birley, todo un icono de la noche londinense.

Y es que poco se conoce de cómo es este club fundado por Birley, una de las autoridades más destacadas en el Reino Unido cuando se trata de crear clubs de moda. “Antes que Oswald’s, Birley fundó, entre otros, Annabel’s pero hace unos años vendió todo su negocio menos 5 Hertford Street y Oswald’s. Ahora, Annabel’s se identifica con el nuevo rico, un público más flashy, mientras que los otros dos son más privados. Es como si el primero fuera más Versace y los otros dos más tipo Loro Piana o Hermès”, asegura esta española que prefiere no desvelar su identidad, en sintonía con la privacidad que se exige a los socios de Oswald’s.

Un referente en la capital británica

El negocio a Birley no le ha ido del todo mal y, de hecho, el haberse convertido en una referencia en Londres, le ha llevado a querer ampliar sus intereses también en Nueva York, donde ha abierto sede en el antiguo Westbury Hotel. Pero, ¿cuál es el secreto de este tipo de negocio que ha conquistado al mismísimo rey Juan Carlos? La privacidad que aporta es la clave de todo lo que monta Birley. De hecho, los medios de comunicación solo han podido acceder a una o dos fotografías del interior de club.

Pero nosotros hemos podido conocer de primera mano cómo se distribuyen las plantas y cómo es el restaurante donde, presumiblemente, don Juan Carlos habría cenado. “Oswald’s es el más pequeño de todos los negocios de Birley. Es tipo una ‘Town house’”, asegura nuestra fuente. “En la planta baja, cuando entras, te encuentras la recepción y un bar con un lounge de sofás y mesas bajas. El piso de arriba se distribuye en un restaurante con comida italiana y mediterránea, y una seria de salones privados, de entre 15 y 18 personas como máximo y que los socios pueden reservar para sus eventos particulares. Todo está decorado muy al estilo inglés, con moqueta, bonitas telas y muchas obras de arte. Allí se mezclan cuadros contemporáneos con retratos más clásicos de corte ecuestre”. Puro sabor británico para la joya de la corona de las propiedades de Birley.

Aunque lo más espectacular de Oswald’s, y por lo que más fama ha ganado, es su bodega: “El lugar está cuidado al máximo detalle, pero la bodega es otro mundo. No te tienes que esperara nada oscuro, todo lo contrario. Está situado en el sótano y la madera es clara. Puedes entrar, caminar… La carta de vinos es excepcional, con cosas rarísimas, antiguas y piezas de subasta. Además, los socios pueden alquilar un espacio privado para poder guardar ahí las botellas que quieran, para luego consumirlas en el club”.

Es así como Oswald’s se ha conseguido forjar una fama que le ha traído una de las agendas de clientes más exclusivas del mundo, una ambiente que da seguridad a sus ilustres visitantes, como fue esta semana el rey Juan Carlos, que ha conseguido con su presencia acrecentar la fama del club que marca el quién es quién en Londres.