Promoción

Los Franco venden los siete pisos de lujo construidos en la que fue la casa de su madre

Un edificio en pleno centro de Madrid por cuya operación podrían haber ganado 70 millones de euros.

Carmen Franco, a sus 91 años, conserva una magnífica figura. En la imagen, con su hija Carmencita
Carmen Franco, a sus 91 años, conserva una magnífica figura. En la imagen, con su hija Carmencitalarazon

Una de las joyas inmobiliarias de Madrid se ha vendido en tiempo récord. La que fuera casa de Carmen Franco y que heredaron sus hijos se ha vendido casi en su totalidad, según publica Vanitatis. Se trata de un edificio en Hermanos Bécquer, 8 que han convertido en siete pisos de lujo de más de 600 metros cuadrados. Una operación que podría superar los 70 millones de euros. Al morir Carmen Franco, sus hijos quisieron vender el edificio completo por 50 millones de euros. En ese momento no recibieron una oferta que se acercara al precio.

Por ello, en 2022 decidieron tirar el edificio por dentro y anunciar la construcción de pisos de alta gama: uno por planta, según Vanitatis. A día de hoy las obras aún continúan pero según este portal, están prácticamente todas vendidas.

La comercialización de estos pisos de lujo ha recaído en Lienzo Real Estate, quien puso las residencias en el mercado a finales de año y prácticamente, como explica una fuente de toda competencia a Vanitatis, "se las han quitado de las manos". Con un precio superior a los 15.000 euros por metro cuadrado, el precio de cada piso podría superar los 10 millones de euros.

La entrega de las viviendas estará lista para dentro de unos meses, aunque ya se puede ver parte del resultado de la reforma integral en las redes sociales de Belén Domecq, la interiorista que se ha encargado de esta promoción.

Se trata de "un magnífico edificio en esquina de principios del siglo 20. Sus 40 metros de fachada clásica preservan la elegancia de un antiguo palacete", según su lema promocional.

El edificio de Hermanos Bécquer fue, después del pazo de Meirás, la gran joya inmobiliaria de los nietos de Francisco Franco. Allí vivió hasta su muerte, Carmen Franco y fue el lugar de reunión de los nietos antes de la exhumación de su abuelo.