Gabriel Attal y su costumbre mañanera con dos aves ministeriales

El meteórico ascenso de Gabriel Attal, primer ministro francés desde ayer, 9 de enero, no tiene precedentes. A sus 34 años es el primer ministro más joven de la historia de la República e incluso se cita como potencial candidato para las elecciones presidenciales de 2027.¿Qué cualidades le han permitido llegar aquí? Una de las claves de su discurso es su ferviente defensa de los animales y en esta pasión se adivinan algunos rasgos de su carácter.

Su animal favorito es el halcón, un mensajero independiente, pero que sabe ser leal, según ha declarado en una entrevista concedida a la revista Point de Vue. Le interesan también los delfines y recientemente su madre encontró un vídeo de su infancia en el que imparte en clase una charla sobre estos particulares cetáceos. El niño, como suele decirse, apuntaba maneras. Su agenda no le permite tener perros como animales de compañía, pero sí disfruta de un gallo, Doudou, y una gallina, Rosa, que alimenta él mismo cada mañana. El gallo es herencia del diputado Christope Castaner.

Bardot y Attal, una admiración mutua

Attal no deja de sorprender, pero siempre se ha movilizado por la defensa de los animales. Si echamos la vista atrás, veremos que el 30 de noviembre de 2021, el mismo día que se aprobó la ley contra el maltrato animal, ya visitó el refugio de la Fundación Brigitte Bardot, en Yvelines. La actriz, musa del cine entre los años 1950 y 1970, está muy comprometida con la causa desde 1962. Después de 45 papeles en el cine, puso fin a su carrera en 1973 para dedicarse plenamente a su asociación y trabajar "por la protección de los animales domésticos y salvajes, en Francia y en todo el mundo".

Aunque el primer ministro creció en el centro de París, tuvo una hembra labradora que le enseñó el vínculo tan especial, a veces incluso más que con una persona. También visitaba con asiduidad una granja cercana a su casa parisina.

Una vez en política, entendió la necesidad de comprometerse de una manera activa con el bienestar animal. Desde 2018 lideró sus batallas para prohibir el aplastamiento de los polluelos o permitir la instalación de cámaras en los mataderos. Inicialmente sus propuestas fueron rechazadas, pero insistió y ahora algunas de las prácticas que él censuró ya están prohibidas. Considera que cada animal es una bendición para el ser humano, algo que ha podido comprobar en sus visitas al refugio de Bardot y la atención que se presta desde esta fundación a las personas con discapacidad.

La relación entre el joven primer ministro y la icónica actriz contrasta con la cruzada que esta mantiene en sus redes sociales contra el presidente Emmanuel Macron, al que acusa de comportarse como un "ser maléfico".