En Huesca
Se imponen los hábitos a los nuevos caballeros y damas de la Orden de Malta
Celebración del Capítulo de la Soberana Orden de Malta en el Real Monasterio de Santa María de Sigena en Villanueva de Sigena conmemorando el I Centenario de la Declaración de Monumento Histórico Artístico. Presidido por el Obispo de Barbastro, con la asistencia de las Madres Comendadoras San Juanistas, titulares del Cenobio, el Gran Prior de Nápoles y Sicilia, el presidente de la Asamblea española, conde de Santa Olalla, el Regente del Sub Priorato de San Jorge y Santiago, marqués de Rialp y miembros y Damas de la Soberana Orden de Malta con la ayuda de consistorio de Villa Nueva de Sigena.
El sábado 23 de septiembre se celebró la Asamblea Española de la Orden de Malta, un capítulo extraordinario en el Real Monasterio de Santa María de Sigena (Huesca) para la imposición de hábitos a los nuevos caballeros y damas. Igualmente, tuvo lugar la promesa, para su ingreso en obediencia, de dos caballeros y una dama de la Orden.
La ceremonia solemne fue presidida por fra Nicolò Custozza de Cattani, caballero de justicia y gran prior de Nápoles y Sicilia, con la presencia del Obispo de Barbastro-Monzón, que ofició la ceremonia, y de las máximas autoridades de la Asamblea y del Subpriorato. El acto contó con la presencia de más de cincuenta miembros de la Orden, caballeros y damas, y de un numeroso público, lo que confirió al acto una gran brillantez. Tras la solemne ceremonia se ofreció una distinción al alcalde de Villanueva de Sigena, por su extraordinaria colaboración en la celebración del acto, y, a continuación, los miembros de la Asamblea, acompañados por sus familiares e invitados, compartieron un vino español en el jardín del propio monasterio.
Si todos los capítulos de la Asamblea tienen una enorme importancia, el acto celebrado en esta ocasión reviste una especial relevancia por el lugar elegido para su celebración.
En efecto, el Monasterio de Santa María de Sigena, fue fundado el 23 de abril de 1188 por la reina doña Sancha, esposa de Alfonso II de Aragón, para albergar a una comunidad de monjas sanjuanistas. Las religiosas han permanecido allí ininterrumpidamente hasta el siglo XX, sobreviviendo a la desamortización del siglo XIX, y sufriendo la vandálica destrucción de la mayor parte del monasterio durante nuestra guerra civil.
Por todo ello, ha sido especialmente emotiva la presencia de la Orden en este acto, después de tantos años de ausencia, esperando que sea el primero de muchos otros, que hagan revivir de alguna forma el recuerdo de un pasado glorioso y entrañable de nuestra historia.
Jaime Salazar Acha es Caballero Gran Cruz de Honor y Devoción y Académico de Número de la Real Academia de la Historia.
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