La Infanta Elena cambia Mallorca por Sanxenxo

La Infanta Elena viajó desde Madrid a Sanxenxo para estar con su padre, Don Juan Carlos, al que no veía desde que la familia Borbón viajó a Grecia para el entierro del exrey Constantino, hermano de la Reina Sofía. En enero fue la última vez que se vieron físicamente, aunque mantienen una comunicación casi diaria igual que con el resto de la familia. Incluso con la Reina Sofía con la que hablan a través de Skype, como ya informó Vanitatis. Hubo un tiempo en que la relación del matrimonio real estaba absolutamente rota. Las infidelidades de Don Juan Carlos y su vida alternativa a lo que representaba la unidad familiar hicieron que la comunicación entre ambos fuera nula y sin posibilidad de reconciliación.Ahora son dos personas octogenarias que han vuelto a entenderse, aunque solo sea por las videoconferencias.

La Infanta Elena fue la primera que viajó hasta Abu Dabi cuando el Monarca cambió su residencia en España para fijarla en Abu Dabi. En la actualidad, continúa siendo su residencia fiscal, aunque tiene interés en que Sanxenxo sea su lugar de residencia cada vez que se traslade a nuestro (su) país.

El miércoles pasado el monarca jubilado viajaba hasta la localidad gallega para participar en la XXIV Regata Hotel Carlos I Silgar, destinada a las clases Cruceros ORC, Open y 6 Metros en aguas de la ría de Pontevedra. Se instaló como era de esperar en el chalet familiar de su amigos Pedro Campos de donde solo salió para navegar que sigue siendo su gran pasión.

Apasionada de la vela

Lo que no se sabía era que la infanta Elena también estaría en Sanxenxo. Una sorpresa inesperada para la prensa y también para Rey. Doña Elena tiene dos aficiones. Una es la hípica y otra la vela. Mientras que la primera la práctica habitualmente, hacía tiempo que no navegaba. La última vez que formó parte de una tripulación fue antes de la pandemia. Y ahora ha vuelto a reaparecer en la localidad gallega para pasar el fin de semana con Don Juan Carlos y competir en la misma categoría 6m.

El sábado se embarcaba en el Alibaba II, propiedad de Peter Dubens, uno de los grandes amigos del exjefe del Estado. Este empresario y multimillonario británico forma parte del grupo de incondicionales. Es dueño de North Salís, una de las mayores fábricas de velas para barcos. Ese primer día la hija ganó al padre, pero finalmente este domingo ha sido Don Juan Carlos y su tripulación quienes se han hecho con la copa.

Aún se desconoce cuánto tiempo permanecerán padre e hija en Sanxenxo, pero es posible que la Infanta Elena viaje a Palma de Mallorca, donde desde hace ya varias semanas está instalada su madre, Doña Sofía, su tía, la princesa Irene, y desde hace unos días, su hermano Felipe VI, junto a Doña Letizia y sus hijas.