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Larry Ellison, el hombre que tomó el trono de Elon Musk por unas horas

Detrás de Oracle se esconde la historia de un empresario abandonado al nacer que con 1.200 dólares levantó un imperio

SAN FRANCISCO, CALIFORNIA - SEPTEMBER 16: Oracle chairman of the board and chief technology officer Larry Ellison delivers a keynote address during the 2019 Oracle OpenWorld on September 16, 2019 in San Francisco, California. Oracle chairman of the board and chief technology officer Larry Ellison kicked off the 2019 Oracle OpenWorld with a keynote address. The annual convention runs through September 19.
Larry EllisonJUSTIN SULLIVANGetty Images via AFP

Llegar a octogenario no ha servido para aquietar el ego de Larry Ellison, el hombre que durante unas horas consiguió arrebatarle a Elon Musk su número uno en la lista de los más ricos. En este duelo de tronos fluidos e informes lo de menos es millón arriba, millón abajo. Importa el poder, el control, la posteridad, alardear y todas esas cosas invisibles con las que poner su nombre a una era. A sus 81 años, Ellison, cofundador y presidente de Oracle, vio esta semana cómo su fortuna se disparaba en unas horas un 43% cuando las acciones de su empresa escalaban como nunca en Wall Street gracias a la IA. Su patrimonio aumentó 100.000 millones de dólares, llegando a los 393.000, frente a los 385.000 millones de Musk.

Larry Ellison, fundador de Oracle
Larry Ellison, fundador de OracleOracle PR

Ellison vivió una jornada apoteósica, pero la corona le duró un parpadeo. Antes de abrir los ojos, Oracle cedía ligeramente provocando de nuevo un sorpasso a favor de Musk. Para entonces, la figura de este magnate, admirador y benefactor de Donald Trump, había dado la vuelta al mundo. Es brillante, genial, veloz, excesivo. En su biografía asoman de manera constante los delirios de grandeza y su elevada percepción de sí mismo. Se construyó un palacio imperial de inspiración japonesa de 200 millones cerca de Palo Alto (California), compro la sexta isla hawaiana más grande y tiene una flota envidiable de superdeportivos y algunos yates. También pilota su propio avión de combate, haciendo caso omiso a las multas. Esta falta de ponderación se repite en su historial sentimental, un desfile de citas, romances, matrimonios y divorcios. Se ha casado al menos cinco veces y con todas sus ex mantiene una relación cordial. Su última esposa, Karen Zhu, es 47 años más joven.

Su personalidad queda definida en el título escogido por el periodista Mike Wilson en 2003 para su biografía: «La diferencia entre Dios y Larry Ellison: Dios no cree que es Larry Ellison». A partir de este ingenioso juego de palabras, retrata a un hombre de naturaleza enigmática que en 1977 levantó un imperio tecnológico con solo 1.200 dólares. Compite con Musk y otros gigantes en yates, jets, excentricidades y conquistas, pero nadie le gana en tretas tácticas despiadas. «No es suficiente que ganemos, todos los demás tienen que perder», declaró en 2010 cuando se hizo con el título de la Copa de América en Valencia con su equipo de vela Oracle Racing.

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Elon Musk arrives on stage to speak at an indoor Presidential Inauguration parade event in Washington, Monday, Jan. 20, 2025.
Elon Musk arrives on stage to speak at an indoor Presidential Inauguration parade event in Washington, Monday, Jan. 20, 2025. Susan WalshAP Photo

Sus orígenes nos dan una idea de sus destrezas sobrehumanas para sobrevivir. Nació en Manhattan y su madre, una joven soltera de 19 años, lo dio en adopción a los nueve meses a unos parientes lejanos en Chicago. Creció en un barrio judío marginal con el ruido constante de los tiroteos y la advertencia machacona de su padre adoptivo de que nunca llegaría a nada. Esto imprimió en él el firme deseo de superación, la idea de no apostar nunca por la estabilidad.

Próximo objetivo: Warner Bros

En un soplo, todo cambia, como ha ocurrido esta semana. Ellison sigue expandiendo su imperio y piensa ya en su legado. Tiene planes complejos para combinar miles de bases de datos y contribuir a una humanidad más feliz y sin enfermedad con la aplicación de IA. Está también invirtiendo miles de millones para remodelar el campus universitario de Oxford y ha comprado a su hijo David Paramount, quien ya prepara una oferta para adquirir Warner Bros, su máximo rival. ¿Hay algo que no pueda conseguir? Buscó a su madre biológica, Florence, y, cuando la encontró, le compró una casa. Fue un encuentro frío que no alivió el trauma del abandono.