Cambio de estilo
Leire Díez, de su rubio platino a las cuñas para huir de Víctor Aldama
Del anonimato al estrellato, analizamos los looks y complementos de la nueva política y periodista de moda
Afirmaba este martes Rosa Belmonte en ‘El Hormiguero’ que Leirehabía pasado de parecerse a Ofelia, icónico dibujo creado por Francisco Ibáñez para ‘Mortadelo y Filemón’, a Aída, el personaje tan magistralmente interpretado por Carmen Machi en la serie de televisión. Y razón no le falta a la periodista para esta afirmación ya que la imagen de la protagonista de las últimas semanas ha cambiado mucho desde los videos que se han hecho populares en los informativos donde la vemos acompañar y departir de manera desenfadada con el entonces ministro de Cultura, Miquel Iceta.
El cambio que más salta a la vista, por supuesto, es el pelo de Díez. Ha pasado de lucir una rubia melena lisa a un tono castaño, consiguiendo de esta manera una modificación total de su aspecto. Para nosotros, hasta este martes, la supuesta fontanera del PSOE (con todo el respeto a las fontaneras de este país) era una señora rubia a la que le gustaban los vestidos cómodos y estampados. La habíamos visto también con pelo corto o recogido, más oscura y con el pelo rizado, pero la versión del pelo planchado era con la que más identificamos a Díez… hasta hace unas horas.
Lo que hemos visto esta semana, tanto el martes como ayer miércoles en su declaración exculpatoria delante de la prensa, es una persona que dista bastante de esa señora que conocíamos.
Con la mirada cubierta con unas fashionistas gafas transparentes moradas, que le seguía procurando un particular «anonimato» y luciendo un vestido rojo suelto, descendió del taxi para encontrarse con Santos Cerdán en la sede del partido socialista, en pleno corazón de Rosales. Quizás para jugar al despiste o quizás porque ya ha pasado mucho tiempo, no vimos colgar de su cuello el colgante de libélula al que nos habíamos acostumbrado, pero, eso sí, seguía fiel a las cadenas finas, como también parece no separarse de su reloj inteligente.
El miércoles la actitud fue mucho menos provocadora. Se presentó con unos pantalones estampados con unos llamativos círculos de colores que quedaban ocultos por la mesa. Las cámaras solo enfocan una sencilla blusa blanca, muy alejada de la imagen del martes o de cualquier otra que pudiéramos haber visto con anterioridad. Incluso el maquillaje parecía mucho más rebajado, buscando quizás eliminar cualquier rasgo de frivolidad en una mujer que se ha hecho conocida para todo el país como una urdidora de tramas para perjudicar a la Guardia Civil e intentar beneficiar al PSOE. Lo único a lo que sigue fiel (con permiso en este caso de Pedro Sánchez) es a sus labios rojos, que parecen destinados a convertirse en marca registrada de la casa. Por la tarde, ya consagrada como estrella mediática, repitió el look en el programa de Risto Mejide y es ahí donde pudimos ver las cuñas de esparto sobre las que se subía para ganar unos centímetros de altura y algo más de presencia. La irrupción de Víctor Aldama, descolocó por completo a Díez y esas cuñas no ayudaban precisamente a moverse con rapidez y soltura en una escena como esa.Leire puede presumir de ser la mujer de las mil caras, porque pocos son los que identifican a la Díez de ahora con la que hace años se encargaba de los sellos de Correos… y no de pegarlos, precisamente.
La «tote bag» (profunda) de la discordia
Entró lleno y, según las personas que estaban allí, el bolso salió vacío de Ferraz. Podría ser un detalle insignificante en cualquier otra persona, pero tratándose de este caso que exige una atención plena, parece un aspecto a tener muy en cuenta. Y es que resulta, que Leire volvió a recurrir a esta bolsa ayer. Dos días llevó un discreto «tote bag» de lona que cuelga de su hombro izquierdo, gracias a dos tiras de cuero. En ese espacio es dónde se contienen todos los secretos de la mujer que ha puesto en jaque al Gobierno y al PSOE. El bolso es profundo para contener un portátil y muchos secretos de Estado.