
Honor
Macron planta cara a la difamación: demanda histórica para defender el honor de Brigitte
El presidente francés y su esposa denuncian a la influencer Candace Owens en EE.UU. por una campaña de teorías conspirativas, en un momento personal especialmente delicado para la familia

La elegancia diplomática tiene sus límites. Emmanuel y Brigitte Macronhan decidido trazar una línea clara frente a la desinformación y el ataque personal. El matrimonio presidencial francés ha presentado una demanda por difamación contra la influencer estadounidense Candace Owens, acusándola de promover una "campaña global de humillación" basada en teorías completamente falsas y degradantes.
La querella, presentada en el Tribunal Superior de Delaware, busca proteger el honor de Brigitte Macron tras la difusión reiterada -a través del pódcast "*Becoming Brigitte" y las redes sociales de Owens- de la teoría conspirativa que afirma que la primera dama nació siendo un hombre y que en realidad se llama Jean-Michel Trogneux, nombre de su hermano mayor. Una mentira desmentida en múltiples ocasiones, pero que la influencer ha convertido en producto, incluso comercializando camisetas con el rostro de Brigitte y el lema "hombre del año".
El silencio ya no es opción
La ofensiva legal de los Macron va más allá de la corrección de una falsedad. Busca sentar precedente. Es inusual que un jefe de Estado en ejercicio acuda a la justicia estadounidense por un caso de difamación, pero en este contexto, el silencio ya no es opción. La pareja reclama una indemnización económica, daños punitivos y el reembolso de los costes judiciales, con el objetivo de disuadir futuras campañas de desinformación y proteger la dignidad personal frente a la maquinaria del escarnio digital.

Desde el entorno de Owens, conocida por su apoyo al expresidente Donald Trump, la demanda se interpreta como un ataque a la libertad de expresión bajo la Primera Enmienda. Sin embargo, la negativa reiterada de la influencer a retractarse tras varias peticiones formales ha llevado al presidente francés a actuar con firmeza.
El caso se produce en un momento especialmente doloroso para Brigitte Macron, que ha sufrido la pérdida de dos familiares en menos de dos semanas. Su hermana mayor, Anne-Marie Trogneux, falleció a los 92 años a principios de julio, y pocos días después, su sobrina Christine Hacquin murió tras una larga enfermedad. A pesar del duelo, la primera dama ha mantenido su agenda institucional, mostrando una entereza pública que ahora contrasta con la violencia privada de la calumnia.
En tiempos donde la verdad parece ser cada vez más vulnerable, Emmanuel y Brigitte Macron marcan una posición contundente: la dignidad personal no es un precio aceptable en la arena pública. Y esta vez, el juicio será en voz alta.
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