¡Felicidades!

Margarita Vargas: así llega a los 40 la rica venezolana que se convirtió en heredera al trono de Francia

En dos semanas cumplirá 19 años de matrimonio con Luis Alfonso de Borbón, convertida en madre de familia numerosa y empresaria.

Margarita Vargas una escritora solidaria por Jesús Mariñas
Margarita Vargas una escritora solidaria por Jesús Mariñaslarazon

Su historia de amor, la de una joven rica que se enamora de un príncipe heredero sin trono, daría para un guion de película. Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas se conocieron en la boda de María Victoria, la hermana mayor de Margarita, cuando ella tenía 17 años. Por aquel entonces, la mayor de las Vargas Santaella se casaba con un amigo de Luis Alfonso, Francisco Javier D’Agostino, con quien éste había trabado una gran amistad gracias a su trabajo como director en el Banco Occidental de Descuento, propiedad de la familia Vargas. La chispa prendió entre ellos y se cumplió aquello de que de una boda sale otra. Tras un breve noviazgo de apenas tres años, la pareja contraía matrimonio religioso en 2004 en la iglesia San Estanislao de Cracovia, en la urbanización La Romana (República Dominicana).

La suya fue de todo menos una boda al uso. La pareja se casó en una ceremonia multitudinaria ante 1.500 invitados, entre medidas de seguridad extremas, en una celebración en la que se buscó dar una pretendida imagen de banquete real. Trescientos guardias de seguridad entre escoltas, militares y agentes, se encargaron de velar por la seguridad de la ceremonia y preservar la intimidad de los novios evitando que fueran captados por las cámaras del centenar de medios apostados en el recinto. No era para menos. Entroncaban el bisnieto de Alfonso XIII y heredero al trono francés por la Casa Orleans, con la hija de uno de los banqueros más adinerados de Venezuela y una de las mayores fortunas del mundo. Tras el desposorio la pareja se trasladó a vivir a Venezuela, donde estuvieron hasta que en 2010 hicieron las maletas para instalarse definitivamente en España. Para Margarita su llegada a nuestro país significó de facto abandonar el anonimato y la discreción en la que había crecido desde pequeña, esa que acostumbran las ricas fortunas, por lo habitual alérgicos a la publicidad y los titulares de los periódicos. Para entonces Margarita era madre detres hijos, Eugenia (2007) y los mellizos Luis y Alfonso (2010). A ellos se uniría Enrique (2009), todos ellos nacidos en Estados Unidos (la mayor en Miami y el resto en Nueva York).

Miembro de la «jet» madrileña

Su regreso a España no supuso ningún trauma para la joven venezolana, más bien al contrario. Margarita pasó pronto de ser la mujer de Luis Alfonso a crear su propia círculo de amistades entre ellas especialmente dos: Genoveva Casanova y Paloma Cuevas. Margarita, de talante afable y trato cercano, comenzó a participar de las fiestas de la «jet» madrileña y se convirtió en invitada de lujo de las firmas que veían en ella un icono de la moda y el reclamo perfecto para sus productos. Hoy, al cumplir los 40, Margarita reparte su tiempo entre su familia numerosa y las causas solidarias a favor de la Cruz Roja y la Orden de Malta, de las que es dama.

Pero es también empresaria. Siguiendo la estela de su padre, Víctor José Vargas Irausquín, un rico banquero venezolano, es también una mujer emprendedora. Sus aventuras empresariales tienen que ver con la que es su pasión desde niña: los caballos. En 2019, Margarita Vargas fundó Tip Top de Le Orle 2019 SL (toma el nombre de uno de sus caballos). Radicada en el domicilio familiar de Pozuelo, la sociedad se dedica a la «compra, venta y la cría de caballos y la enseñanza de la equitación». La vida comercial de la empresa camina por la senda de la discreción. En 2020, el último dato recogido en el registro mercantil, la sociedad tuvo pérdidas de 385.000 euros, con una facturación anual de apenas 219 euros. Sus activos, de casi 1,1 millón de euros, despejan cualquier duda de solvencia. Quizá para cuadrar las cuentas la empresa hizo en febrero de 2021 una ampliación de capital de 807.000 euros. En 2020, creó también La Lechuza Caracas SL convirtiéndose en la principal accionista de la compañía. La sociedad, dedicada también a la compra venta y cría de caballos, tiene más actividad que la primera pero comparte igualmente pérdidas. La empresa arrojó en 2021 pérdidas de 394 euros, sin facturar nada. Sus activos declarados superan los 900.000 euros. Además ha emprendido con su marido, Luis Alfonso con quien es administradora solidaria de Borvar inversiones SL, (las dos iniciales de sus apellidos), una secuela de otra anterior denominada Emporio 2012 SL. La sociedad está dedicada a la compra, venta o arrendamiento de terrenos. A través de ella adquirieron la parcela de 8.037 metros cuadrados de la urbanización La Finca, que en octubre de 2012, la pareja compró a Iker Casillas. Sobre ella los Borbón-Vargas levantaron el chalé de tres plantas y una superficie construida de 1.425 metros cuadrados que es hoy su residencia familiar.