
Intimidad
El «reality sex» en el que Brigitte Macron probará que nació mujer
La primera dama francesa está preparada para afrontar un complejo juicio por difamación. Mostrará, si es necesario, hasta las huellas de sus embarazos

A ver. ¿Brigitte Macron tiene «une perruque»? No, la primera dama francesa no tiene peluca. Aunque sea una nonada, esta pregunta que se repite en las redes sociales refleja el acoso al que se ve sometida esta mujer que ahora tiene que demostrar ante un tribunal norteamerican que no nació hombre. Enseñará, si es preciso, hasta las estrías que le dejó cada uno de sus tres embarazos en su matrimonio con A.L. Auzière.
Desde su boda con Emmanuel Macron, ella con 54 años y él con 29, ha sido objeto de una campaña continua de desprestigio y humillación. En 2019, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro se burló de ella públicamente y su ministro Paulo Guedes se sumó a los insultos con el comentario: «Esa mujer es verdaderamente fea». Los ataques arreciaron después de la crisis de los chalecos amarillos. Brigitte se convertía en escudo de carne, mientras su esposo lograba salir más o menos indemne de los furores ciudadanos.

Además de las ofensas sexistas, en 2021 surgieron los primeros rumores transfóbicos y bulos sobre su género en un vídeo de Amandine Roy y Natacha Rey, médium espiritual y periodista autodidacta. La grabación no tardó en superar mil millones de visualizaciones. La influencer estadounidense Candace Owens retomó los infundios en 2024 y comenzó a propagar sin más justificación que su propia embriaguez egocéntrica que Brigitte nació varón, adjudicándole el nombre de Jean-Michel Trogneux. Este, en realidad, es su hermano, un señor de 80 años que vive en Amiens, la ciudad en la que se crio su numerosa familia vinculada al negocio del chocolate.
Carnaza para sus seguidores
«Apostaría toda mi reputación profesional al hecho de que Brigitte es un hombre», manifestó. Volvió a ello con insistencia y, en lugar de responder a los intentos del presidente francés y su esposa de solucionar el asunto, se burló y los utilizó, según la denuncia presentada, «como carnaza» para sus seguidores. Lejos de retractarse, Owens les dedicó una serie de pódcast que divulgó en YouTube y X. Incluyó lindezas como que los Macron estaban en una relación incestuosa o que el presidente fue elegido gracias a un programa de control mental de la CIA.

El matrimonio Macron ha decidido poner fin a esta violencia perversa que busca destruir con palabras e insinuaciones y que a cualquier otra persona le habrían abocado una caída fatal. En julio, presentaron una demanda contra Owens por difamación en el Tribunal Superior de Delaware. La denuncia, de 218 páginas, solicitaba un juicio por daños punitivos. En Francia, quien difama debe probar que lo que dice es cierto. En Estados Unidos, al revés. Si se acusa a Brigitte de ser hombre, ella es quien debe demostrar que es mujer. Bastaría una muestra de saliva o sangre para delatar sus cromosomas sexuales, inamovibles incluso después de una transición de género. Pero el abogado de los Macron, Tom Clare, implacable en juicios por difamación, ha declarado que aportarán también documentación biográfica: fotos de la niñez, de sus embarazos y criando a sus hijos o de su primera boda. Incluso un anuncio de su nacimiento en la prensa local con su nombre, Brigitte.
Una apuesta de 300.000 dólares
¿Por qué este show más propio de una parodia en Broadway? Una de las razones es la propia insolencia de Owens. Actúa con tal indulgencia que apostó 300.000 dólares con el presentador británico Piers Morgan, quien le rebatió su teoría. El abogado ha expresado que el juicio será «terriblemente doloroso» pero, como advirtió Emmanuel en julio, irán «hasta el final».
Defender el honor de la primera dama en los tribunales exige probar que la demandada difamó a sabiendas de su falsedad o con un desprecio temerario por la verdad. Deberán alegar también pérdidas económicas que permitan reclamar daños y perjuicios. Clare ha reunido argumentos suficientes para encarar cada una de los reclamos, incluido el «daño sustancial» económico, tanto por el coste de la defensa como por la pérdida de futuras oportunidades comerciales. Para Brigitte es un pulso vital para restituir su dignidad y su historia personal. Para la sociedad, un acto de valentía en un mundo perverso, el virtual, donde se pierden los escrúpulos.
Quién es Candece Owens, la demandada
Imprevisible, vehemente, combativa y provocadora. Candace Owens, comentarista e influencer de 36 años, transita con aparente naturalidad de un extremo ideológico a otro. Ahora abraza el conservadurismo extremo y defiende teorías extravagantes sin sustento, como que Kamala Harris oculta su verdadera identidad racial o que Jeffrey Epstein era agente del Mossad. Minimizó el impacto del Holocausto y afirmó que los musulmanes iniciaron la esclavitud. Incita a discordia en cualquier dirección.
Con más de cinco millones de suscriptores en YouTube y otros trece en Instagram y X, está considerada referente de las corrientes conspirativas. El caso por difamación a Brigitte Macron es un ejemplo de reacción judicial internacional frente al impacto global de las campañas de desinformación. Sabe que tendrá que desplegar su intimidad, pero está preparada para asumir esa carga.
✕
Accede a tu cuenta para comentar