Revilla, whisky y puro de aperitivo a la una de la tarde y una "lengua muy larga"

«No te creas que Revilla tiene muchos seguidores en Santander. Es muy lenguaraz. Lo que tenía que hacer era echarse a un lado, que está muy mayor. Eso está claro. A la una y media ya está en la calle Castelar con un whisky y un puro». Estas declaraciones de un destacado empresario cántabro reflejan una parte de la opinión pública de esta comunidad autónoma, tras la denuncia presentada por Juan Carlos I contra Miguel Ángel Revilla. Aunque el expresidente de Cantabria sigue contando con un gran número de simpatizantes, no todos respaldan su forma de actuar ni sus constantes apariciones mediáticas.

La denuncia que acusa a Revilla de «expresiones calumniosas e injuriosas», ha generado un debate en la región y en toda España. La Casa Real ha aclarado que esta acción legal es una «iniciativa personal» de Don Juan Carlos, desligándola de la institución. Sin embargo, el hecho ha reavivado la controversia en torno a la figura de Revilla y su estilo directo. Las declaraciones del ex presidente de Cantabria contra el padre de Felipe VI no son nuevas, especialmente en lo referente a sus problemas con la justicia y sus presuntas irregularidades fiscales. En una entrevista en «El Hormiguero», en mayo de 2022, manifestó su descontento con Don Juan Carlos, acusándolo de «evasor fiscal» y cuestionando además la falta de consecuencias legales hacia él. En sus últimas apariciones televisivas después de conocerse la demanda, el antaño corajudo ha aparecido con lágrimas en los ojos.

Desde el entorno de Juan Carlos I consideran que las palabras de Revilla han sobrepasado el límite de la libertad de expresión y han atentado directamente contra su honor. Por ello, la demanda incluye una solicitud de rectificación pública y una indemnización de 50.000 euros, que serían donados a Cáritas España.

En Cantabria, la opinión está dividida. Muchos son los que creen que sus formas son demasiado agresivas y que ya es hora de que se aparte de la primera línea mediática y adopte un perfil más discreto. La presidenta, María José Sáenz de Buruaga, ha lamentado que la región sea noticia por «los excesos verbales» de Revilla, defendiendo el derecho de Don Juan Carlos a tomar acciones legales. «Es importante que las figuras públicas sean responsables con sus declaraciones» ha afirmado. Por otra parte, en las calles de Santander, algunos vecinos consultados por este medio aseguran que «mucha gente está hasta contenta» con la denuncia, ya que Revilla «lleva años monopolizando el debate público con su estilo lenguaraz». Otros, sin embargo, ven la demanda como un intento de censura y defienden el derecho del expresidente a expresar su opinión. Expertos legales creen que este litigio podría convertirse en un «boomerang mediático», exponiendo nuevamente al monarca al escrutinio público..