¿#Metoo español?

Los Premios Goya ante el acoso sexual, el último tabú del cine español

Tras denunciar Jedet una agresión sexual en la fiesta de los Feroz, el debate acerca de si existe o no un #MeToo en el cine patrio subraya la necesidad de alzar la voz y el miedo que reina en la industria

La actriz Jedet posa en la alfombra roja previa a la gala de la X edición de los Premios Feroz, en el Auditorio de Zaragoza, a 28 de enero de 2022, en Zaragoza, Aragón (España).
La actriz Jedet posa en la alfombra roja previa a la gala de la X edición de los Premios Feroz, en el Auditorio de Zaragoza, a 28 de enero de 2022, en Zaragoza, Aragón (España).Eduardo ParraEuropa Press

Cuando alguien hace una broma, resulta esencial recordar que debajo de todo chiste, subyace una verdad. Por eso cuando en los premios Feroz de 2018, el cómico Julián López aseguró sobre el escenario que «el secreto mejor guardado del cine español es el nombre de nuestros acosadores sexuales», el público se quedó helado. Ha sido precisamente en la gala de tales galardones, conocidos por ser menos encorsetados que el resto por el humor de los discursos que entonan sus presentadores y por estar (bien) regados de vino, que se sirve durante toda la gala, donde el productor Javier Pérez Santana fue detenido el domingo 29 de enero como presunto autor de las agresiones sexuales denunciadas por Jedet. Hasta ahora, la cantante y actriz había permanecido en silencio, pero una semana después del altercado, subió a sus redes un texto en el que agradecía el apoyo recibido. «Están siendo unos días difíciles para mí en los que hacer cosas de lo más normales se me está haciendo un mundo. Estoy más sensible de lo normal, me siento abrumada y agobiada pero la rutina y estar rodeada de quienes te quieren y te cuidan ayuda. Ojalá nadie tenga que sufrir ningún tipo de acoso. Ojalá esto sirva para que muchas más personas se animen a hablar y denunciar. Hasta que se celebre el juicio, retomaré mis compromisos profesionales con normalidad».

Otra prueba de que este no es ni mucho menos un caso aislado es que en mayo de 2022, la Academia del Cine Catalán puso en marcha un departamento de atención y prevención de los abusos en el sector audiovisual y de las artes escénicas. En los últimos tiempos, alrededor de 150 casos de abusos han sido registrados, pero tan solo un 10 por ciento han sido denunciados judicialmente. «No sé por qué antes no había salido nunca nada, pero cada vez se pierde más el miedo a denunciar una situación que es inmoral. En la Academia hemos hecho un departamento contra el abuso y estamos estableciendo un protocolo. Nos vamos dando cuenta de que hemos normalizado muchas situaciones que no tenían nada de normal. No hay que decir ‘no pasa nada’: hay que denunciar. El mundo del audiovisual es un reflejo de lo que pasa en la sociedad», dice Judith Colell, productora, directora y presidenta de la Academia catalana de cine. El departamento trabajará en tres niveles: la detección, la creación de un protocolo y la recogida de datos. Es importante señalar que la detección y la asistencia a las víctimas será la labor de un grupo de trabajo independiente encabezado por la abogada Carla Vall y la psicóloga Carla Troncoso. De esta forma, la confidencialidad quedará garantizada.

Miedo y mucho silencio

No queremos dejar de señalar el miedo que hemos advertido cuando nos hemos puesto en contacto con diferentes actrices para que nos dieran su parecer acerca del acoso en el cine español. Itziar Castro decidió alzar la voz a través de su cuenta de Twitter. «A mí también se me han acercado, me han besado y me han hecho bromas, pero yo soy fuerte y grande y he sabido lidiar con ellos. Pero lo importante es cómo te hace sentir eso y si esa actitud te agrede, no se debe permitir», ha dicho. «Decimos que no pasa nada porque es un pesado, pero ahora debemos ver que no se debe hacer y que no es un pesado», ha añadido la actriz.

Lo cierto es que son pocas las intérpretes españolas que han denunciado acoso sexual. Maribel Verdú lo hizo cuando era menor, por lo que tuvo que ir a comisaría acompañada de sus padres, y es una de las que al igual que Leticia Dolera y Aitana Sánchez-Gijón, se niegan a silenciar la situación. Fue en el programa de Jordi Évole, «Lo de Évole», en el que cuando Fernando Trueba dijo creer que los acosos eran más algo del pasado Maribel decidió levantar el manto del silencio. «A mí me ha pasado con productores. He dicho que no a algo, porque no me molaba, y me han vetado. Tú lo sabes, Fernando. Porque yo te lo he contado. Sí, existe gente que abusa de su poder, en nuestra profesión y fuera de ella. Me pasó que un director de producción cortó el rodaje, me dijo que fuera a su despacho y pasó algo muy fuerte. Salí con el corazón a mil, a por unos compañeros y les pedí que me acompañasen. Llegué con esos dos compañeros, que eran enormes, y le dije al productor que repitiera lo que había dicho antes. En ese momento, esa persona se quería morir porque estaban ellos delante», explicó Verdú, que aclaró que había vivido multitud de casos.

Pepa Blanes, jefa de Cultura de la Ser, puntualiza que aunque es posible que en el cine español no haya habido una figura tan fuerte y que acapare tanto poder como Harvey Weinstein, «seguramente, en los casos en los que sí haya ocurrido, esas mujeres tengan miedo y no se hayan sentido protegidas ni por la prensa, ni por la industria, ni por la sociedad para dar el paso. Ese miedo y esa vergüenza son los que aparecen en una de las películas de la temporada, «Al descubierto», que habla justo de este tema», explica. «En el caso de Jedet, que no tiene que ver con un #MeToo en el cine, sino con un acoso y agresión sexual en una discoteca, como tantas mujeres hemos sufrido, creo que el hecho de que se le haya insultado por atreverse a denunciar, tampoco ayuda a quitar a las víctimas el miedo a hablar», señala.

Cuando el escritor Bob Pop se enteró de lo que había pasado en los Feroz y vio una foto del acusado, se dio cuenta de que era el mismo hombre que le había acosado en la fiesta. «En ningún momento pensé que esto se podía denunciar. Pensé: ‘Me ha tocado mi cuota de borracho baboso que te toca en todas las fiestas y te aguantas’», explicó en una entrevista a La Ser. Lo acontecido le ha hecho reflexionar. «Qué mal educados estamos, hablo de mi generación, si pensamos que tienes que asumir que eso es lo normal».

Acosos en los rodajes

El acoso no solo acontece en las fiestas posteriores a las galas de cine o en las negociaciones previas, sino también durante el rodaje de las escenas más íntimas. Con la llegada del #MeToo en Estados Unidos, emergió la necesidad de contar con profesionales en los sets de rodaje para prevenir situaciones indeseadas y dar espacio al consentimiento de los artistas. Así surgen los coordinadores de intimidad, una figura vital en las escenas con alto contenido íntimo para poder garantizar tanto la tranquilidad y comodidad de la producción como la seguridad de los actores. «Hasta ahora, la responsabilidad de sacar adelante las escenas íntimas y de gestionar la desnudez había recaído en manos de los directores y actores, careciendo la mayoría de las veces del espacio y tiempo necesario para discutir, ensayar y rodar estas escenas. En cambio, cuando se trata de una escena de acción, siempre se cuenta con profesionales acreditados que se ocupan de coreografiar las escenas asegurando la protección de los actores, del equipo y la coherencia de la historia. A raíz de esta comparación, varios profesionales de distintos países empezaron a idear metodologías de trabajo para manejar contenidos íntimos utilizando la coreografía de lucha como trampolín para la coreografía íntima, naciendo la reciente figura del coordinador de intimidad», explica en su web IntimAct, el primer colectivo formado y especializado en la coordinación de intimidad para producciones audiovisuales con base en España.

Tras lo sucedido en los premios Feroz, la Academia de Cine ha puesto en marcha un protocolo contra la violencia sexual para la noche de los Goya, que se celebra hoy en Sevilla. Así se lo hizo saber la vocal de la junta directiva de CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales), Virginia Yagüe, a Europa Press. El protocolo es el obligado para este tipo de saraos Esperamos que la gran noche del cine español se celebre sin nuevos casos y que tras la valentía de quienes han decidido no guardar silencio, el miedo cambie de lado en la industria del cine español, las víctimas dejen de ser señaladas y el estigma se centre en los agresores y en sus cómplices.