Rafa Nadal y Cantabria Labs lanzan un suplemento alimenticio que rejuvenece biológicamente

Lejos quedan ya los tiempos en los que los humanos luchábamos por simple supervivencia contra elementos adversos. El estrés no es cosa de hoy: imaginemos a un neandertal (compitiendo con un homo sapiens), y huyendo de un feroz tigre con dientes de sable que le quiere arrebatar un pedazo de carne recientemente extraído al cadáver de un mamut. ¡Terrible! Pero aquel estrés era neutralizado de inmediato, porque el primitivo gozaba de un sueño reparador: se dormía al instante en su caverna, absolutamente agotado, pero harto y distendido… en nuestros días las circunstancias han cambiado, y el peligro ya no es externo; el sanguinario tigre ha sentado sus reales en nuestro interior, siendo nosotros mismos nuestro peor enemigo.

El arma que blandimos contra nosotros, -esa letal espada- luce dos filos mortíferos: la inflamación crónica y el desequilibrio oxidativo del organismo. La inflamación es una respuesta natural de nuestro organismo a cualquier agresión a nuestro cuerpo, llegando incluso al agotamiento y la fiebre con tal de eliminar las células dañadas para facilitar la reparación del tejido deteriorado. Pero indefectiblemente, nuestras células envejecen y la inflamación se hace crónica, por inevitable agotamiento del sistema inmune, que ya no discrimina entre células buenas o malas; el sistema celular se auto agrede. Y como el cuerpo humano funciona como una máquina articulada por millones de piezas en la que el errado funcionamiento de una de ellas afecta de modo progresivo pero inevitable a las otras, una de las causas/consecuencias de la inflamación crónica es el estrés oxidativo celular, que provoca, aumenta y acelera todo tipo de dolencias degenerativas, como el envejecimiento prematuro, la diabetes, hipertensión, cataratas, artritis reumatoide…

Progresivamente vamos dejando de funcionar: huesos y articulaciones ya no parecen formar parte de aquel puzle en el que tan bien encajaba todo; el poco cabello que nos queda es cada vez más débil; un estado general de agotamiento, desánimo y apatía se va apoderando de nosotros: es el pescado que se muerde la cola; el estrés (fantasmagórico, sin una amenaza palpable) que enfrentamos todos los días afecta negativamente al sistema inmunológico… esto se refleja en nuestro aspecto físico, en nuestro prematuro envejecimiento, lo que nos causa más estrés anímico, oxidativo e inflamatorio.

Evidentemente, infinidad de productos "milagrosos" contra el envejecimiento han inundado mercados, esperanzas, anhelos, almas y conciencias. Pero no ha sido hasta hace bien poco que un producto español, investigado, creado y producido en la norteña tierra de Cantabria ha supuesto un aldabonazo, tal vez definitivo, en la lucha contra el poder de la espada de doble filo, del divorcio aparente entre edad biológica y edad cronológica. Cantabria Labs, innovadora firma a la vanguardia en medicina anti aging ha lanzado al mercado Biological Age, suplemento nutricional dentro de la gama NDL Pro Health. Y la presentación, comercialización y éxito de este suplemento ha venido corroborado y avalado por el estudio presentado en el Congreso Nacional de Dermatología, en el que el departamento de Genética de la Universidad Complutense e investigadores del madrileño hospital 12 de Octubre destacan los beneficios de la revolucionaria e innovadora combinación de inmuno moduladores y antioxidantes, rompiendo el vicioso círculo que retroalimenta estrés, oxidación celular e inflamación crónica.

El producto aporta y satisface las necesidades nutricionales diarias más exigentes, da energía y favorece un estado general de optimismo, bienestar y calma. Pruebas realizadas en sujetos de ensayo demostraron que tras 60 días de consumo, la edad biológica de los participantes pareció incluso menor que la cronológica, optimizando dentro de lo posible sus funciones vitales. No es casual la implicación de Rafa Nadal con el presidente de Cantabria Labs, Juan Matji, lanzando la línea NDL Pro Health, promotora de hábitos saludables al sol y al deporte de competición.

El voraz tigre de dientes de sable, el estrés, tiene sus días contados, o al menos hemos podido domesticarlo y convertirlo en mascota. ¿Llegaremos a vivir 120 años en plenitud de facultades? ¿Conseguiremos la inmortalidad? En todo caso, poco a poco vamos disponiendo de las herramientas adecuadas para ello, y depende, en buena medida de nuestra destreza en auto conocernos y aprovechar los recursos adecuados para ello.