¿Qué fue de Chari de ‘GH’? De la casa de Guadalix a la cárcel de Ibiza

El 17 de octubre de 2010 aterrizó en la parrilla televisiva de Telecinco la 12ª edición de ‘Gran Hermano’, el reality show por excelencia que ya ha pasado a los anales de la historia del medio. La casa de Guadalix de la Sierra abrió sus puertas con el honorable título de ser la más grande hasta la fecha que se había construido en el programa. La vigilada vivienda acogió a un total de 22 concursantes, entre los que se encontraba Chari Lojo, una gaditana que por aquel entonces tenía 27 años y se ganaba la vida como monitora multidisciplinar.

Chari aguantó en la casa de Guadalix de la Sierra la friolera de dos meses y dos semanas, hasta que finalmente se convirtió en la décima expulsada. Su posterior ruta por los platós de Telecinco fue algo breve y, a deferencia de otros compañeros de reality show, la gaditana no consiguió hacerse un hueco entre los rostros más habituales de la cadena. A sabiendas de que su teléfono no sonaría con la frecuencia que a ella le gustaría, Lojo dirigió su vida hacia otros derroteros completamente diferentes y se decidió a estudiar unas oposiciones del Estado para funcionario de prisiones.

“Decidí opositar para tener una estabilidad económica. En el mundo de la televisión se gana dinero, pero un día te llaman y luego ya no. Realizamos una labor fundamental en la sociedad y muy poco reconocida. Es un mundo oculto y muy interesante que a todo el mundo le provoca curiosidad. Es una de las mejores decisiones que he tomado, estoy contenta”, explicó durante una entrevista con Outdoor. Ahora, Chari Lojo es feliz con su trabajo en el centro penitenciario de Ibiza, donde ha establecido su residencia habitual. Allí comparte su vida con Agustín Redondo, un ingeniero civil que también trabaja como funcionario del Gobierno.

Pero, aunque la gaditana permanece alejada del foco mediático, sí que se mantiene muy activa en sus redes sociales, donde cuenta con más de 49.000 seguidores, con los que comparte los momentos más felices y divertidos de su día a día. A juzgar por las imágenes que publica, Chari Lojo parece mantener un elevado tren de vida y no se priva de casi nada: fiestas en los clubes más selectos, cenas con amigos y hasta paseos en barco. ¡Que bien le va!