Diego Arrabal, sobre el enfrentamiento de Belén Ro con “Sálvame”: “Es un paripé”

Belén Ro se ha convertido en el nuevo blanco fácil de “Sálvame” y a lo largo de toda esta semana ha sido la protagonista de las informaciones más incómodas del magacín vespertino de Telecinco. Un equipo del programa se trasladó hasta su casa madrileña para emitir en directo todos y cada uno de sus movimientos, hasta que la periodista se hartó de la situación y llamó a la policía. “Gracias especialmente por protegerme de los presuntos delitos que se han cometido contra mi intimidad en mi domicilio. No sé qué hubiera hecho sin vosotros”, escribió a los agentes en su cuenta oficial de Twitter.

La situación parece insalvable y todo apunta a que la relación entre Belén Ro y “Sálvame” ha terminado para siempre, pero Diego Arrabal arroja algo de luz a esta polémica y asegura que no todo es lo que parece. El paparazzo, que cuenta con “información confidencial” acerca de este asunto, mantiene en su canal de Youtube que la periodista pactó con el programa que la grabaran en Málaga para posteriormente emitir las imágenes, y señala que el enfrentamiento del que tanto se está hablando estos días es solo “un paripé”.

Diego Arrabal explica que Belén Ro habría aceptado que las cámaras de “Sálvame” la grabaran por Málaga a cambio de zanjar cuanto antes la polémica y, sobre todo, de que no la siguieran en su casa de Madrid. Así, tras regresar a la capital y observar al equipo frente a su vivienda, la colaboradora entró en brote y decidió llamar a la policía.

Su guerra con Kiko Hernández

Además de su enfrentamiento con “Sálvame”, Belén Ro también se ha enemistado con Kiko Hernández, uno de los colaboradores que, hasta ahora, había sido su íntimo. La periodista le envió unos mensajes en pleno directo en la tarde del 16 de noviembre, y aunque no se ha dado a conocer su contenido, se trató de algo tan duro que hizo estallar al tertuliano como nunca antes se le había visto.

“Te vas a cagar. Conoces mi versión dulce, pero no la heavy. Te vas a cagar. Vas a tener que llamar a la policía y a los GEO, ¡gilipollas! ¡Imbécil!”, espetó Kiko Hernández, mientras María Patiño intentaba calmarlo. Sobre este momento, Diego Arrabal avisa de que “la cosa va a terminar mal” y prevé que muchos trapos sucios están a punto de salir.