La curiosa estampa en Cantora el día que Julián Muñoz se incriminó en pleno directo: "Isabel Pantoja estaba de rodillas"

La muerte de Julián Muñoz inevitablemente ha vuelto a dirigir el foco a aquellos nefastos años en los que él y sus colegas de pantalones altos redujeron al mínimo las arcas municipales de Marbella. Con la seguridad y tranquilidad que solo el más allá le confiere, el exalcalde concedió una suerte de entrevista póstuma que, ordenó, solo podía ver la luz tras su defunción. Será este miércoles 25 de septiembre en Telecinco cuando por fin dé respuesta a muchas de las preguntas que todavía planean sobre su figura, empezando por dónde está el dinero que se llevó y que nunca apareció.

“Va a decir quién lo tiene y dónde lo tiene”, anuncia Santi Acosta en “Vamos a ver” sobre la fortuna oculta. El presentador vuelve a ser una pieza fundamental de la trama Marbellí de Muñoz, que comenzó cuando se enfrentó a Jesús Gil en pleno directo en “Salsa Rosa” hace más de veinte años. “¡Has convertido tu oficina, el Ayuntamiento, en una casa de atracos! Nada más llegar aquí, lo primero que pones es la comisión de por medio”, espetó el expresidente del Club Atlético de Madrid al entonces alcalde.

Un cruce de acusaciones televisado que motivó la actuación de la Fiscalía y la posterior investigación del caso Malaya. Sobre aquella célebre noche que marcó un antes y un después en la vida de todos los implicados, Santi Acosta recuerda la curiosa escena que se produjo en Cantora, la finca de Isabel Pantoja desde la que conectó Julián Muñoz en directo.

Él estaba sentado en un sillón de frente a la cámara, e Isabel Pantoja “estaba de rodillas detrás apuntando notas para que Julián las leyera y las dijera”. Se entiende así que la tonadillera participó de alguna forma en el enfrentamiento de su entonces pareja contra Jesús Gil, sin imaginar que aquel rifirrafe público la llevaría años después a la prisión de Alcalá de Guadaíra.

Mientras Acosta ha detallado este recuerdo, Isa Pantoja, sentada a su lado en el plató de “Vamos a ver”, se ha mostrado muy sorprendida y ha indicado que “yo me estoy enterando ahora de todo esto, lo estoy viendo ahora por primera vez”. En 2003, tan solo era una niña de ocho años.

Sobre la entrevista póstuma de Julián Muñoz que esta noche verá la luz, Acosta declara que Isabel Pantoja se sentirá, como mínimo, “incómoda seguro”. Como se comentaba al principio de esta pieza, el exalcalde habla en esta última intervención con la tranquilidad de que diga lo que diga no tendrá que pagar sus platos rotos. “Esta entrevista, evidentemente, para él no tiene ya consecuencias penales, para los otros ya veremos…”, avisa Acosta.