
Perfil personal
Goyo Jiménez: un legionario frustrado con mucho humor que vive enamorado
El cómico mantiene una relación desde 2010 con la que ahora es su mujer. Forman muy buen equipo. También en lo profesional

Goyo Jiménez es de esos que tiene especial facilidad para robarte una carcajada. El humorista ha ido conquistando cada vez más hitos profesionales, llegando a ser actor, guionista, productor y director, además de presentador. Pero todo lo que hace roba sonrisas y es que considerado uno de los grandes del humor de nuestro país. Esto le ha abierto las puertas este jueves de ‘El Hormiguero’, donde acude a charlar con Pablo Motos sobre su nuevo espectáculo, ‘Misery Class’ en el Teatro Capitol de Gran Vía.
Su sueño frustrado y el consejo de su padre
De paso, abrir una ventana a su faceta más íntima y personal y es que cuando se apagan los focos son pocos los detalles que se conocen sobre su vida. ¿Qué es de él más allá de la fama? Por ejemplo, que sus sueños de triunfar sobre los escenarios comenzaron siendo un chaval, pues con 14 años ya probó suerte en el mundo de la interpretación. Con 17 ya tenía su propia compañía de teatro amateur.

Aunque tenía claro que su vida estaría bajo los focos y frente al público, se aseguró un plan B estudiando Derecho en la Universidad de Castilla-La Mancha y es que se crio en Albacete, aunque nació en Melilla. Después se formó en Arte Dramático y su paso por ‘El club de la comedia’ supuso su lanzamiento al estrellato. También tuvo su idea de ser legionario como su padre, pero fue su propio progenitor quien le hizo desistir, haciéndole entender que esa profesión tenía sus inconvenientes: “Lo tuyo son otras cosas”, le decía. No se equivocaba.
Paloma Mefer, la mujer de Goyo Jiménez
El corazón del humorista favorito de los Reyes Felipe VI y Letizia está ocupado. Goyo Jiménez no es un hombre soltero, pues en su vida está Paloma Mefer. Fotógrafa de profesión, se casó con ella en 2016 en una boda íntima. Su noviazgo comenzó en 2010. Pocos son los detalles del enlace que lograron trascender, pero sí la curiosa forma con la que hincó rodilla derecha en el suelo para pedirle matrimonio. No pasó desapercibida. Fue en mitad de uno de sus espectáculos de humor, aprovechando que ella estaba entre el público. Proyectó imágenes de su historia de amor y se sacó la alianza del bolsillo. Hizo la pregunta. Ella dijo que sí y todos aplaudieron. Encima era San Valentín, parecía todo sacado de una comedia romántica.
Paloma Mefer, además de su esposa desde hace 9 años, también es su compañera de trabajo. Trabaja junto a él como mánager, como así explicaba ella misma en redes sociales para detallar el motivo por el que había aparcado la fotografía: “Ahora trabajo mano a mano y a tiempo completo con mi mejor amigo y compañero de vida. En definitiva, ahora tengo menos tiempo para hacer trabajo fotográfico”. También comparten mucho ocio juntos, como cuando han mostrado el día que terminaron tirando hachas o haciendo turismo perdiéndose por rincones de grandes ciudades, maravillándose con sus escenarios. Animales, gastronomía y deportes son algunas de sus pasiones compartidas. Hacen muy buen equipo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar