Momento complicado

Jorge Javier Vázquez se plantea el peor escenario: “Que no vuelva a trabajar nunca más”

El presentador hace balance tras la cancelación de “Cuentos Chinos”

 Jorge Javier Vazquez
Jorge Javier VazquezGtres

Tras unos meses alejado de la pequeña pantalla, Jorge Javier Vázquez regresaba a Telecinco con “Cuentos Chinos”, la nueva apuesta de la cadena para la franja de prime time. Sin embargo, el formato no cumplió las expectativas y fue cancelado poco después de su estreno, un duro golpe tanto para el presentador como para el resto del equipo.

Jorge Javier Vázquez ya lamentó a través de sus redes sociales no haber sido capaz de “encontrar la llave de vuestra complicidad”, y ahora se ha sincerado de una forma mucho más profunda en su blog de la revista “Lecturas”.

El de Badalona hace balance y asegura que jamás se planteó que el programa no pudiera funcionar cuando recibió la oferta. “Me decían que la lucha iba a ser dura pero yo, optimista redomado, siempre contestaba que menos de lo que pensábamos. Que después de tantos años haciendo televisión seríamos capaces de conectar de nuevo con el público. Y que podríamos convertirnos en una alternativa”, comienza escribiendo Jorge Javier Vázquez.

Jorge Javier Vázquez, presentador de 'Cuentos chinos'
Jorge Javier Vázquez, presentador de 'Cuentos chinos' Mediaset

El televisivo confiesa que las expectativas puestas en él eran altas y que temía no llegar a cumplirlas, aunque asegura que él mismo ha sido quien más se ha exigido: “Cuando vienes de presentar un programa de televisión que ha hecho historia y de conducir los realities más exitosos de este país, la responsabilidad puede llegar a convertirse en tu peor enemigo…”.

Sobre el bajón anímico que algunos aseguran que sufre, Jorge Javier Vázquez desmiente encontrarse en un oscuro pozo, aunque confirma que ha pasado por momentos mejores. Una vez más, decide tomarse un tiempo y retirarse del foco mediático para sufrir lo menos posible, y después de este periodo ‘sabático’, baraja varios escenarios: “volver pronto a trabajar con un programa que funcione, no volver a trabajar en un tiempo, volver con otro fracaso”, e incluso piensa en lo peor: “que no vuelva a trabajar nunca más”. Mientras, le toca esperar ante una agenda vacía a que otros proyectos llamen a su puerta.