De viernes

Las pruebas de Sonia Moldes que dejan a Alessandro Lequio como mentiroso

Se sienta en plató para desmontar la versión del conde italiano. Lleva consigo una prueba que no deja lugar a dudas

Las pruebas de Sonia Moldes que dejan a Alessandro Lequio como mentiroso
Las pruebas de Sonia Moldes que dejan a Alessandro Lequio como mentirosoDe viernes

Sonia Moldes regresa a ‘De viernes’ para poner en su sitio a Alessandro Lequio, después de haber reconocido que le tiene miedo. Parece que ya no es tanto, pues vuelve a darle jaque en un plató de televisión. Le acusó de haber grabado a algunas de sus amantes manteniendo relaciones sexuales con él a través de una rendija del techo. Él lo niega con rotundidad: “Yo estaba con ella, al igual que con otras tantas y cortejando a la que hoy es mi mujer. Un tutti frutti. Y cada ciertos años aparece para subirse al cuento de ficción del momento. No tengo ninguna necesidad de seguir desmintiendo fantasías vintage, así que hasta aquí. Lo verdaderamente serio se responde donde corresponde”, amenaza.

Su enemiga escucha estas palabras en el plató de Telecinco y asiente al conocer que pronto tendrá que tratar el asunto en los tribunales. Pero antes piensa presentar las pruebas ante la audiencia, asegurando que “no tengo ningún miedo a la demanda de Alessandro, porque no se va a atrever a decir por qué se terminó nuestra historia. No le he acusado de ningún delito. Por ahora…”. No será esta noche, pues por el momento se conforma con dejar como mentiroso a su ex, llevando consigo pruebas que no dejan dudas de lo que sucedió entre ellos.

Sonia Moldes y las pruebas de su verdad

Muy segura de sí misma. Así reaparece una semana después de encender un incendio mediático. Lleva consigo pruebas gráficas, un álbum de fotos con una dedicatoria que deja en mal lugar al colaborador de Telecinco y también cartas manuscritas que perfilan lo que ha habido entre ellos. No solo a su historia de amor, sino también al final de la misma. Y es que Alessandro Lequio, en su intento de negarla, llegó a decir que entre ellos no hubo nada especial y que fue una de tantas mujeres con las que ha tenido encuentros. Él habla de tutti frutti, aunque ella dice que “el tutti frutti es lo que tiene él en la cabeza”.

Para dejar claro que no miente, lleva consigo al plató de ‘De viernes’ un álbum de fotos. Uno que dice ser un romántico regalo de su amado, que supone la principal prueba de que su romance no solo fue una aventura o cosa de una noche de pasión. Ella habla de una relación estable de dos años, que copó muchos titulares en la crónica social y también portadas en el kiosco rosa. Lydia Lozano lo confirma, porque les ha visto personalmente en discotecas y restaurantes: “Te pueden hacer una foto o dos, pero tú y Lequio teníais guardia constantemente, porque erais noticia. Yo he estado muchas noches con vosotros”.

De no haber sido así, ¿cómo se explica la romántica dedicatoria que incluye ese álbum de fotos que resumen sus momentos felices en la intimidad? Un álbum que el colaborador le regala por su cumpleaños cuando aún llevaban pocos meses juntos. Son imágenes de sus citas y debajo de cada instantánea hay una frase cargada de amor. La propia Sonia Moldes la lee en directo: “Cuando no te sientas muy bien, piensa en los buenos momentos que pasamos juntos. Te quiero infinito, Alessandro”. Después lee algunas de las frases sueltas: “Quiero solo hablar de fututo contigo. Me gusta pasear de la mano contigo. Recuerda que esto es solo el inicio”.

Es más, desde el programa ponen imágenes de muchos de sus encuentros, de cómo Alessandro Lequio decía por aquel entonces que “Sonia es una persona muy importante para mí” o cómo los reporteros les preguntaban si tenían planes de boda. También que querían tener hijos juntos, algo que él confirmó a la revista ‘Hola’ en su día. Ahora él dice que lo suyo era “una relación Guadiana” y que había otras mujeres a la vez. Ella niega tener constancia de ello y asegura que él se enfadó cuando se negó a mudarse a vivir a su casa o incluso cómo le presentó a su padre de manera oficial, pues ya les había visto en las portadas.