Un andrógino y urbano Manémané levanta el telón de Ego

El diseñador Miguel Becer, «alma mater» de la firma Manémané, ha confeccionado sobre la pasarela un discurso "minimal"y andrógino basado en las contraposiciones, que ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida a EGO.

El diseñador Miguel Becer, "alma mater"de la firma Manémané, ha confeccionado sobre la pasarela un discurso "minimal"y andrógino basado en las contraposiciones, que ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida a EGO, la plataforma de jóvenes valores de la pasarela madrileña.

Becer mantiene la estela andrógina que tiñó su propuesta del año pasado, aunque en esta ocasión vertebra su colección en torno a las contraposiciones, de "lo femenino con lo masculino", "las siluetas rectas con las sinuosas"o "el azul celeste y el rosa bebé", ha explicado a Efe Estilo.

Con un ADN más comercial, las prendas de Manémané dejan entrever la influencia del vestido camisero de Ángel Schelesser, en cuyo taller Becer se formó profesionalmente, y con una paleta de color que viaja desde el blanco, navega hasta el azul "navy", el rosa bebé o el celeste.

Vestidos de patrón "oversize", con largo a ras de rodilla, "tops"que dejan entrever la piel, prendas sin rematar y bermudas acompañadas por camisa a modo de uniforme urbano han sido las piezas fundamentales de su propuesta para la próxima temporada primera/verano.

El relevo ha venido de la mano de la firma Pol, capitaneado por Paula de Andrés, que se ha inspirado en la estética gótica de Frank Miller para construir una colección de patrones rectos y limpios, dominada por el blanco, el negro y el granate, que ha tenido al mono como pieza estrella.

Poco después, la creadora canadiense Ying Gao, diseñadora invitada a la plataforma de jóvenes creadores, ha subido a la pasarela seis diseños completamente arquitectónicos, concebidos a modo de "vestido-robot"y que tenían movimiento propio.

Los diseñadores Jacobo Salvador y María Rosenfeldt de Herida de Gato, se alejan de la propuesta "grunge"cíngara del año pasado en pos de un universo más "minimal", inspirado en la década de los noventa y los videoclips de Justin Timberlake y Atomic Kitten.

"Queremos demostrar que somos creativos. El primer desfile nos sirvió para aprender de nuestros errores; ahora tenemos más experiencia", ha señalado la diseñadora e hija de la fotógrafa Ouka Leele.

Prendas versátiles, cómodas y con cierto aire deportivo, como los pantalones abiertos, confeccionados en tejidos ligeros, como el denim o el algodón, y rematadas en materiales como el PVC y el plástico, configuran una propuesta que canta a su infancia y con la que aún así han redactado un discurso futurista.

En un tono más oscuro se ha movido la firma Víctor Von Schwarz, que ha subido a la pasarela una colección inspirada en la iconografía del manga japonés, con estilismos que incorporaban toques divertidos como calzas, ligas y capas, en clave urbana, alegrados con estampados, telas en rojo bermellón y, cómo no, el negro.