Distimia: qué es, cuáles son sus causas y qué síntomas tiene

Cuando existen alteraciones en el equilibrio psíquico o mental de una persona, caracterizadas por un sentimiento de aflicción o culpa, pérdida de interés, baja autoestima, alteraciones del sueño o del apetito, fatiga y falta de concentración, estamos hablando de un trastorno depresivo. Dependiendo del tipo de depresión, esta puede ser duradera o intermitente. Aunque, en ambos casos, causa un deterioro sustancial en las capacidades personales del individuo impidiéndole desempeñar tareas tales como: trabajar, rendir en los estudios o, simplemente, enfrentarse a la vida cotidiana. En su forma más severa, la depresión puede conducir al suicidio. Los trastornos depresivos incluyen dos subcategorías principales: el trastorno o episodio depresivo mayor y la distimia. Y aunque los síntomas son similares, en la distimia tienden a ser menos intensos y mucho más duraderos. Por tanto, si la tristeza forma parte de su día a día desde hace mucho tiempo, se nota constantemente cansado y no tiene interés por las cosas, es posible que padezca un trastorno distímico o distimia, un problema que afecta al 2% de la población a nivel mundial.

¿Qué es?

La distimia es un trastorno afectivo o trastorno del estado de ánimo crónico. Es una variante de la depresión leve persistente en el tiempo, por lo que en ocasiones se confunde con una personalidad depresiva, especialmente al comienzo de la enfermedad. Aunque la personalidad depresiva puede predisponer a la distimia, por lo que a veces se solapan y puede dificultar su diagnóstico inicial, la principal diferencia que reside entre ellas es que la persona afectada por la distimia sigue con sus actividades cotidianas de una forma más o menos regular. Además, puede experimentar placer y no suele tener pensamientos suicidas de manera recurrente, al contrario que los depresivos.

Los episodios de tristeza puntual no deben confundirse con este trastorno, pues cualquier persona puede sufrirlos a lo largo de su vida sin que esto suponga padecer una depresión. Por tanto, para que este periodo de melancolía pueda ser una señal de alerta debe mostrarse durante un mínimo de dos años con frecuencia casi diaria.

¿Qué síntomas tiene?

Aunque la sintomatología de este tipo de trastorno depresivo persistente es muy diversa, por lo general, aparece y desaparece durante años, variando de igual manera la intensidad con la que se presenta. Sin embargo, los síntomas no suelen desaparecer durante más de 2 meses. Además, pueden presentarse episodios de depresión mayor, antes o durante, el trastorno depresivo persistente, lo que es conocido como “depresión doble”. Los síntomas del trastorno depresivo persistente pueden causar graves impedimentos e incluir:

• Falta de interés
• Tristeza
• Desesperanza
• Cansancio
• Baja autoestima
• Dificultad para concentrarse y tomar decisiones
• Irritabilidad
• Disminución de la productividad
• Aislamiento
• Trastornos alimenticios
• Problemas para dormir
• Trastornos de la memoria

Causas

Aunque este tipo de depresión afecta a personas de todas las edades, ocupaciones y condiciones sociales, el riesgo de sufrirla se incrementa a causa de la pobreza, el desempleo, la muerte de un ser querido o la ruptura de una relación sentimental, una afección física o problemas causados por el consumo de alcohol u otras sustancias. Su origen es también relacionado con factores genéticos, los expertos revelan que los factores psicosociales como el desarraigo o la falta de estímulos positivos en los primeros años de vida pueden influir en su desarrollo. Además, la distimia parece ser más común en pacientes con antecedentes familiares de algún tipo de depresión. Asimismo, se calcula que más del 75% de los afectados por distimia padecen otra patología crónica. Este trastorno afecta a un 2% de la población mundial y, según las estadísticas, la probabilidad de padecerlo es cinco veces mayor en las mujeres que en los hombres.