Historia
Así eran los brutales métodos de tortura y ejecución en la Antigüedad
Desde elefantes aplastando cabezas hasta empalamientos, pasando por mutilaciones, son algunos de los castigos mortales realizados tiempo atrás
Los castigos hoy en día para quienes no cumplen la ley poco o nada tienen que ver con los que se realizaban hasta hace no mucho. Penas que seguían a juicios sin ningún tipo de control ni garantía tan siquiera, en muchos casos, de que el acusado fuese realmente culpable. Las acusaciones y motivos para que la vida de estos acusados terminase así eran variadas: oposición al rey de turno, conspiración, robar, brujería...
Por suerte, la justicia ha avanzado y en la gran mayoría de países la cárcel suele ser el “castigo” para quienes no cumplen con la ley. Bien es cierto que en el peor de los casos muchas naciones que aún mantienen la pena de muerte optan por aplicar la pena capital ante situaciones de máxima gravedad. En cualquier caso, nada se compara con la gran variedad de torturas y ejecuciones que sufrían los delincuentes hace algún tiempo.
Aquí van algunas de ellas:
Muerte por elefante
Estos animales eran muy utilizados en la cultura asiática para aplastar la cabeza y/o el torso de los criminales en brutales ceremonias de ejecución. Esto se dio especialmente en el sur y sudeste de Asia en la época medieval, así como en la India, donde se mantuvo esta práctica hasta bien entrado el siglo XIX para ejecutar mayormente a ladrones.
La cosa no termina aquí, ya que los enormes cuadrúpedos no solo eran usados como apisonadoras, sino también para apuñalar a los culpables mediante grandes cuchillas colocadas en sus colmillos. Previamente eran entrenados para acuchillar hasta la muerte a los criminales.
La rueda
Un brutal método utilizado durante la Edad Media, especialmente en Europa. Podría ser considerado un método de tortura más que de ejecución. Se quebraban todos los huesos de las extremidades de la persona, evitando herirlo de muerte. después de haberle roto todos los huesos se le dislocaban las articulaciones. Una vez completados estos dos pasos, el condenado era atado a una rueda a la cual se hacía girar provocando su muerte.
Quemados dentro de un toro de metal
Uno de los métodos de tortura y ejecución más aterradores de la época antigua. Comúnmente utilizada por la cultura griega, consistía en introducir al criminal dentro de un enorme toro de bronce por una puerta lateral. Luego se encendía un fuego debajo de la estatua aumentando la temperatura en el interior del toro hasta que el criminal moría lentamente “cocinado” por las enormes temperaturas alcanzadas en el interior.
Este método de ejecución sirvió como entretenimiento a los transeúntes del momento. La principal característica de esta tortura es que el toro de bronce contaba con tuberías de metal en su nariz, por lo que mientras la víctima gritaba de dolor se escuchaba un ligero bramido procedente del interior.
Empalamiento de vagina y recto
La ejecución por empalamiento fue un método muy utilizado por Vlad el Empalador en el siglo XV. De este príncipe de Valaquia, actualmente sur de Rumanía, se escribieron numerosas historias, entre ellas la más famosa es la del escritor irlandés Bram Stoker, quien se inspiró en él para crear la figura del Conde Drácula.
Leyendas o no, lo que es seguro es que Vlad destacaba por su enorme crueldad a la hora de castigar y ejecutar a todo aquel que se opusiese a su reinado. El método más común fue el de empalamiento. Esto consiste en fijar una lanza en el suelo y colocar al desafortunado encima de ella, introduciendo el afilado pico por el ano, o en caso de las mujeres por la vagina. Entonces la gravedad entra en juego y por el propio peso de la persona el cuerpo va deslizándose hasta el final de la lanza, atravesando en el proceso muchos órganos.
Hasta nuestros tiempos han llegado grabados sobre como se realizaba el proceso, aunque algunos historiadores afirman que fue mucho más bruto en la vida real. De hecho, la muerte no era instantánea, sino que podía alargarse horas e, incluso, en algunos casos días.
Muerte aserrada
Puede parecer que matar a una persona cortándolo por la mitad es algo ya muy extremo, pero nada más alejado de la realidad. Este método fue ampliamente utilizado en muchas culturas de todo el mundo, aunque predominó en Europa.
El proceso se resume en partir un cuerpo en dos verticalmente. Se coloca a la persona bocabajo con las piernas abiertas, para que el verdugo con el uso de una sierra o algún material afilado comience a cortar desde los genitales hasta la cabeza. No solo destaca por ser un sangriento espectáculo, sino también por ser especialmente cruel. Cruel porque al colocar a la persona con la cabeza abajo la sangre fluye hasta el cerebro permitiendo que el condenado se mantenga con vida el máximo tiempo posible.
Eliminación de la piel
Recibe el nombre de “desollado”. Un método lento de acabar con al vida del preso y usado en varias culturas. La víctima permanece atada para que no pueda moverse y luego se va cortando tira a tira la piel.
Normalmente eran muchas personas las que participaban en el corte. Los motivos por los que el criminal moría era debido a muchos factores: pérdida de sangre, shock, infecciones, hipotermia, etc. Un proceso que podía extenderse durante horas.
Escafismo
Muy usado por el Antiguo Imperio Persa, consistía en untar de miel y leche los brazos y piernas de una persona al a que se encerraba en una caja de madera. También se le provocaba diarrea y vómitos para hacer mayor el sufrimiento. El objetivo era que las heces y el azúcar atrajesen a los insectos para que devorarán sus extremidades. El shock podía tardar semanas, por lo que las personas morían de deshidratación y hambre.
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