El grupo secreto que Franco planeó crear imitando a la Gestapo de Hitler

Durante el franquismo, el Servicio de Información de la Policía Militar (SIPM) barajó la posibilidad de crear un Grupo Especial Secreto, GES, inspirándose en el funcionamiento del a temible Gestapo nazi. El objetivo era encaminar la victoria de Francisco Franco durante la Guerra Civil.

Así lo han explicado los periodistas y profesores de la Universidad de Burgos, José María Chomón y Miguel Ángel Moreno, y Clara Sanz, de la Universidad de Extremadura en su obra “El GES, a la sombra de la Gestapo. La creación en Burgos de los servicios secretos de Franco”.

José María ha explicado que en Burgos, la que fue capital de la España sublevada durante la Guerra Civil, se creo y diseñó, con la ayuda de expertos nazis y de la Italia de Mussolini, una red de espionaje que actuaba en las zonas conquistadas, en territorios por conquistar y en el extranjero, especialmente Francia y Reino Unido.

Los autores destacan como la aportación más importante el informe conocido como Grupo Especial Secreto (GES), hasta ahora desconocido y que se custodia en el Archivo Militar de Ávila.

El documento recoge una propuesta para establecer en la España franquista un grupo policial a imagen y semejanza de la Gestapo, que combatiera a los enemigos de la causa nacional, hasta llegar a su exterminio.

En el informe, cuya fecha se remonta a abril de 1938, se especifica que los enemigos eran “el triunvirato Komitern-Masonería-Judaísmo”, y se califica como “imprescindible” montar este servicio secreto para conseguir el “glorioso Alzamiento Nacional”, frenando así la invasión masónica y comunista que había desvirtuado las esencias nacionales.

Otro aspecto que se menciona en el documento es el uso de la residencia Villa Delicias, ubicada en Burgos y utilizada para interrogar y torturar a sospechosos.

Se reproducen los interrogatorios practicados a Charles Joseph Duret Rot, conocido como “Pepe” y reclutado como agente secreto franquista en Montpellier (Francia) donde operaba el Servicio de Información de la Frontera Noroeste de España.

Este agente doble permitió la captura de importantes espías franquistas, pero fue descubierto. Permaneció entonces preso en Villa Delicias, donde tuvo que soportar los interrogatorios de Herbert Heide, policía austriaco del SIPM que investigó también un supuesto complot para atentar contra Franco en 1938.

En el informe se detalla como estos servicios secretos utilizaron un sistema alfabético para calificar a los sospechosos: Una A para los antiguos izquierdistas; una B para antiguos izquierdistas que después del Movimiento Nacional se afiliaron a la Milicia Nacional; una C para individuos de moralidad dudosa, susceptibles de venderse por dinero; una D para quienes tenían familiares al servicio activo de los rojos; y así hasta llegar a la Z, que correspondía simplemente a individuos peligrosos.