Las farmacias cobran 60 de los 500 millones pendientes

VALENCIA- La farmacias valencianas se han salido con la suya después de semanas de protestas y reivindicaciones por el retraso en el pago de las recetas por parte de la Generalitat. El Gobierno valenciano hacía efectivo ayer el primero de los seis pagos acordados con las boticas. Sesenta millones de euros destinados a liquidar la mitad de la deuda del mes de julio.

El calendario de pagos se extenderá hasta febrero, quedando pendiente octubre y noviembre y el resto de los 500 millones que se les adeudan. Una cifra que aún mantiene en vilo a los empresarios, tal y como declaraba ayer la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia. Para María Teresa Guardiola, pese a que el pago de los primeros sesenta millones supone «un pequeño respiro», la situación es «todavía es muy crítica (...). Están resistiendo hasta el límite de sus posibilidades». De hecho, recordó que los retrasos de la Administración valenciana han provocado que más de treinta boticas se vean obligadas a acudir a un concurso de acreedores.

Pero en peor situación se encuentran los proveedores de material hospitalario que reclaman facturas de hace más de un par de años. La plataforma que los aglutina celebra hoy una Junta Extraordinaria en la que perfilarán las acciones de protesta a seguir, entre las que no descartan manifestaciones o acampadas frente a la Conselleria de Sanidad o la demanda que estudian sus abogados contra la Generalitat.

El portavoz de la Plataforma de Proveedores de la Sanidad Pública Valenciana, Vicente Peiró, mostraba ayer su «envidia» por la situación de las farmacias. «A nosotros nos está costando más cobrar y nuestra situación es desesperada». Criticó que «no basta con que nos den las gracias por nuestra paciencia cuando llevan semanas sin recibirnos».