El Gobierno dice que mantendrá intacta la lucha antiterrorista porque no se fía

Mensaje unívoco el que ha salido en las últimas 48 horas desde el Gobierno y el PSOE: el comunicado de ETA es «insuficiente» y la política antiterrorista se mantendrá intacta. El presidente del Gobierno, que se reunió ayer con la Ejecutiva Federal del PSOE por primera vez tras el paréntesis vacacional, lanzó dos mensajes ante los suyos: «No nos podemos fiar» y «no esperamos ningún comunicado, sino decisiones y hechos que demuestren de una vez y para siempre que renuncian la violencia». Mientras esto no se produza, el presidente, que abogó por restar relevancia pública al último paso de la banda, afirmó que se seguirá cumpliendo con la Ley de Partidos y no se modificará un ápice la estrategia antiterrorista. «Si Batasuna quiere presentarse a las elecciones depende sólo de ellos», aseguran que afirmó ante su núcleo duro.

El jefe del Ejecutivo pidió al PSOE que no trasladase la sensación de estar decepcionado con el comunicado, porque el Gobierno hace mucho que no espera nada de ETA. La advertencia fue en vano, pues en la Ejecutiva Federal hay quien no oculta que hace meses que aguardaba un desmarque claro de la izquierda abertzale, un escenario que aún no se descarta.

El ministro de Interior siguió idéntico discurso al de Zapatero en la Ejecutiva, y antes explicó en el programa «Los Desayunos de TVE» que «ETA tiene que dejar la violencia del todo». «Este comunicado –declaró– está muy lejos de esos mínimos». En esta misma línea defendió que la banda terrorista se ha quedado corta respecto «a lo que sectores de la izquierda abertzale venían preconizando y a los mínimos democráticos impuestos a Batasuna para volver a las elecciones». Más claro: «Batasuna tiene que tomar una decisión porque con ETA del brazo no irá nunca a las elecciones».

También llamó la atención sobre el hecho de que ETA haya dicho que «para» después del desmantelamiento de la base de Obidos (Portugal) y de la de Gerona. Conclusión: ETA para para reconstituirse y el Gobierno, escéptico, no se fía. ¿Diálogo? Rubalcaba asegura que «no hay ninguna posibilidad».