ETA opta por la fuerza para lograr que Batasuna esté en las elecciones

MADRID- ETA ha puesto fecha de «advertencia» a las gestiones que su brazo «político» realiza para intentar colar candidaturas en las próximas elecciones municipales y forales del próximo año. Los dirigentes del «aparato militar», detenidos el jueves en Bayona, estudiaban los atentados que la banda planea cometer durante este verano, una vez que Batasuna no progresa adecuadamente en la consecución de una alianza, lo suficientemente fuerte y fiable, desde el punto de vista jurídico, como para poder comparecer en dichos comicios. El fracaso cosechado en Navarra, con la decisión de Eusko Alkartasuna (EA) de dar la espalda a los proetarras, ha sido tenido en cuenta.Varios avisosSegún han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, el «comité ejecutivo» de ETA ha transmitido ya varios avisos a Batasuna en el sentido de que «el tiempo se termina» para los llamados «posibilistas», que intentan convencer a otras formaciones, en especial a EA, para que les den cobertura en el País Vasco durante las elecciones de 2011.Los cabecillas de la banda, según los últimos comunicados y las informaciones de las que disponen en la lucha antiterrorista, no están dispuestos a entregar las armas, anunciar su disolución, ni nada que se le parezca. A lo sumo, una nueva tregua, declarada o «técnica». Sin embargo, después de lo ocurrido durante el mal llamado «proceso de paz» y el atentado contra la T-4 de Barajas, en pleno alto el fuego, la credibilidad de una medida de este tipo promovida por ETA es nula.En el seno de la banda, y entre los presos con más peso dentro del «colectivo», cobra cada día más fuerza la idea de que lo que se pueda conseguir (para que su brazo «político» no pierda la representación institucional) se deberá lograr mediante la comisión de atentados que, por sus características, tengan una gran incidencia en la opinión pública.Mikel Karrera y sus dos lugartenientes, Arkaitz Aguirregabiria (encargado de la formación de los pistoleros) y Maite Aranalde (que podría tener alguna función de control de los «comandos «legales», integrados por individuos no fichados), discutían desde el pasado lunes los pasos que ETA debe seguir en los próximos meses, siempre bajo las directrices del «comité ejecutivo» de la organización criminal.En junioLas fuentes consultadas subrayan esta circunstancia: la detención de los tres cabecillas es un duro golpe para la banda y dificulta la puesta en marcha de los planes que tenga, pero no los anula. La alerta debe ser mantenida al máximo nivel.Los expertos creen que el plazo que los dirigentes etarras han dado a su brazo «político» concluye en junio y que, tal y como adelantó LA RAZÓN en su edición de ayer, estudian la realización de una «campaña de verano» contra intereses turísticos y miembros e instalaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado.