El Gobierno subirá el IVA para frenar la caída de ingresos

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha clarificado algo más acerca de cómo van a ser los próximos ajustes que el Gobierno prepara para este mes de julio y el próximo año. «Estamos en un tránsito hacia una fiscalidad menor para el trabajo y mayor en el ámbito de la imposición indirecta». Según ha podido saber LA RAZÓN, Economía estaría estudiando una reducción de las cotizaciones sociales para los empresarios con el fin de contrarrestar la más que probable subida del IVA. El pasado 30 de mayo la Comisión Europea criticó el aumento temporal llevado a cabo en el impuesto sobre la renta por el Gobierno en su primer Consejo de Ministros, por considerar que iba en dirección contraria a las recomendaciones de la Unión Europea, más partidaria de gravar la tributación indirecta, vinculada al consumo.

Crear empleo
La rebaja de las cotizaciones sociales es una vieja aspiración del sector empresarial, que con la crisis se ha ido convirtiendo en una necesidad. No es la primera vez que el Gobierno habla de la posibilidad de rebajar la carga tributaria de los empresarios para impulsar la creación de empleo sin necesidad de que la economía tenga que crecer por encima del 2% en términos de PIB.

De acuerdo con el Plan de Estabilidad presentado por el Ejecutivo a Bruselas el pasado 27 de abril, las cotizaciones sociales bajarán el próximo año su peso en el total de ingresos del Estado en cinco décimas, desde el 13,2% del PIB al 12,7%. Para 2014 y 2015 la previsión es que el peso sobre el PIB se reduzca en otras cinco décimas.

En los cinco primeros meses del año, la Seguridad Social ha ingresado en concepto de cotizaciones sociales 42.952 millones de euros, un 1,91% menos que en el mismo periodo de 2011. Para el conjunto del año, la previsión de ingresos por este concepto asciende a 110.447 millones, que sufragarán el 88,1% de los gastos de la Seguridad Social.

Hace apenas un mes, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, solicitó al Gobierno una rebaja de las cotizaciones a cambio de eliminar las ayudas para incentivar la creación de empleo. Los empresarios han expresado en numerosas ocasiones que la carga que soportan es demasiado elevada para ser competitivos en una economía global.

La economía sumergida
Cristóbal Montoro aseguró ayer en El Escorial que «si el IVA lo pagaran más quienes lo tienen que pagar –en alusión velada a la economía sumergida– no habría que subirlo tanto. Tenemos un IVA que se paga poco en comparación con otros países».

El FMI y la Comisión Europea se han mostrado partidarios de subir el IVA en numerosas ocasiones. El mercado da por hecho una subida de al menos dos puntos porcentuales, desde el 18% al 20% ,del gravamen general y hay quienes no descartan que el Gobierno aproveche la recomendación de Europa para llevarlo al 21%. Eso sí, no afectará a los productos turísticos. Al menos es lo que ha transmitido el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, quien ha recibido de Montoro la garantía de que los productos turísticos mantendrán el tipo de IVA reducido, el 8% en la actualidad.

La imposición indirecta ganará peso en los próximos presupuestos Generales, al pasar del 9,8% del PIB al 10,6%, lo que equivale a hablar de más de 8.000 millones de euros. Además del IVA, el Gobierno tiene sobre la mesa la posible subida de algunos impuestos especiales que gravan el consumo de productos como el tabaco, el alcohol y los combustiles.
El Gobierno desveló ayer que el España tiene hoy una de las presiones fiscales más bajas de los países desarrollados, toda vez que desde el año 2007 la recaudación ha bajado en siete puntos porcentuales de PIB, lo que equivale a hablar de una pérdida de 70.000 millones de euros. «No hay país en todo el mundo que haya vivido una situación similar».

Esquizofrenia en la UE con el IVA
La más que probable subida del Impuesto sobre el Valor Añadido no termina de poner de acuerdo a la UE y al BCE. La Comisión Europea se alineó con el Fondo Monetario Internacional para recomendar a los países que redujeran la imposición directa a cambio de elevar el impuesto sobre el consumo, menos equitativo, pero más eficaz en muchos países donde el control tributario no es todo lo eficaz que los estados desearían. Ayer, el presidente del BCE, Mario Draghi, instó hoy a los gobiernos de los países de la Unión Europea en apuros a dar prioridad al recorte de gastos por encima del aumento de impuestos para no verse golpeados por la recesión. En una comparecencia ante el Parlamento Europeo, aseguró que «es lo último que se tiene que hacer» en ese tipo de situaciones. Según el responsable de la institución monetaria europea, por ese motivo por ahora «no se ven ventajas de la reducción del déficit» en la economía de algunos países, aunque no quiso citar casos concretos. Draghi mostró su confianza en que los «beneficios se vean con el tiempo» e insistió en que la prioridad debe ser «más reducción de gasto y menos tasación». La Unión Europea ha pedido en reiteradas ocasiones a España que suba la tributación indirecta y los impuestos sobre la energía a cambio de reducir las cotizaciones sociales que pagan empresarios y trabajadores. De esta manera, la menor recaudación de la Seguridad Social se compensaría con las recaudación extra proveniente del consumo.