Comunidad de Madrid

Rubalcaba calienta la protesta con críticas a la reforma laboral

Tilda de «repugnante» el «ataque» a los sindicatos

La Razón
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MÁLAGA/SEVILLA- El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, criticó ayer «la campaña repugnante de ataque» del PP a los sindicatos porque «han osado decir que no a la reforma laboral» aprobada por el Gobierno. De hecho, lamentó «la criminalización de los que se oponen y la división de los trabajadores», así como que «la lógica de la derecha» sea «al que asome la cabeza, al que se oponga, duro con él; al que ataque, le atizo».

Rubalcaba señaló, durante la Convención Programática del PSOE de Andalucía celebrada en Málaga, que los trabajadores españoles están dispuestos a hacer «un gran esfuerzo de solidaridad» y «un gran sacrificio» para que acabe el desempleo, como lo demuestra el acuerdo de moderación salarial firmado con los empresarios. Pero, como subrayó, éste «ha de conducir a algún sitio, tiene que estar bien pensado, ser justo, que reparta solidariamente las cargas». Y no, precisó, que suponga «volver a la época del esclavismo laboral, al siglo XIX», porque «en 30 días nos quieren retrotraer 30 años de derechos laborales, de pactos y de una cultura laboral que ha permitido paz, que es competitividad y productividad». «Tiene que ser un ejercicio que no esté pensado para que algunos empresarios se forren», ha apostillado. «A nadie se le ocurre en un momento de recesión económica que lo que haya que hacer sea abaratar el despido», alertó el líder de los socialistas, diciendo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que «abaratar el despido cuando la economía no crece es que haya más despidos y más desempleo».

El «escándalo» de las cajas
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, consideró, por su parte «escandalosos» los sueldos de los sindicalistas en las cajas de ahorros que han recibido fondos públicos, al tiempo que lamentó que el gobernador del Banco de España no haya puesto «coto» a esta situación, algo que, en su opinión, se tendría que haber hecho hace tiempo. «No sólo para los sindicalistas, sino para todos», añadió.