Museo del Prado

Caravaggio que estás en el cielo

«El Descendimiento», del maestro barroco, se podrá ver durante dos meses en el Prado gracias a un préstamo de los Museos Vaticanos con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud 

Disección de una obra maestra
Disección de una obra maestralarazon

Cada nueva obra de Michelangelo Merisi, conocido como Caravaggio, era recibida con la máxima expectación: su carácter irascible ya había causado más de un disgusto a sus mecenas, descontentos con unas pinturas de carácter religioso demasiado provocadoras. Pero en 1604, y con 33 años recién cumplidos, el artista impresionó a críticos y expertos con una representación de la unción de Cristo que se ha convertido en una de las grandes obras maestras de los Museos Vaticanos. Gracias a su colaboración para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud y la visita del Papa Benedicto XVI a Madrid, el Prado acogerá este lienzo durante dos meses.

«Representa a la vez una emoción extrema y contenida en el momento de preparar el cadáver para su entierro», explicó Gabriele Finaldi, subdirector de conservación. «Tiene una sensibilidad muy moderna. En muchas ocasiones su obra se compara con el cine, no sólo por la iluminación. La composición también es la de un fotograma», añadió.

Éxito rotundo
Contra todo pronóstico, «El Descendimiento» no sólo no fue criticado, sino que «sus contemporáneos vieron en ella una de sus obras más importantes», dice Andrés Úbeda, jefe de conservación de pintura italiana. Se han señalado diversos modelos iconográficos para esta pintura. De hecho, Caravaggio tomó el cuerpo de Cristo de «La Piedad», de Miguel Ángel, cuyo recuerdo aparece constantemente en la obra del lombardo. También se han señalado vínculos entre la manera en que se dispone el cuerpo sin vida de Cristo, con relieves clásicos.

Sin embargo, Caravaggio reelaboró todos los estímulos precedentes, en una obra que, tanto desde el punto de vista iconográfico, como religiodo es totalmente nueva. Ls disposición de las figuras están hechas conforme a un esquema compositivo compacto, integrado por un grupo recortado sobre un fondo oscuro y construido conforme a una línea diagonal que, desde el ángulo inferior izquierdo, alcanza el lado opuesto de la tela. El artista construye un cuadro de altar, destinado a la iglesia de Vallicella, también conocida como Chiesa Nuova, de fuerte impacto monumental y dramático, acentuado por el violento claroscuro en el que Caravaggio envuelve la acción. A partir del próximo domingo se podrá ver en la sala 4 del museo, junto a la única pintura del maestro barroco que posee el Prado, «David vencedor de Goliat».

El Arzobispado de Madrid y el Nuncio de su Santidad en España han unido fuerzas para conseguir el préstamo de este lienzo, con el patrocinio de la Fundación Amigos del Museo del Prado dentro del programa «La obra invitada». «Su sensibilidad y repercusión es importante no sólo para la vida religiosa, sino para toda la sociedad española. La exposición es mucho más que una experiencia estética. También se trata de una experiencia de fe», aseguró durante la presentación el cardenal Antonio María Rouco Varela.

Defensa del artista
La ministra de Cultura, también presente en el acto junto al director del Museo, Miguel Zugaza, y el presidente de su Patronato, Plácido Arango, hizo una defensa de la figura de Caravaggio: «Fue un criminal perseguido por la Ley, un homosexual disoluto que no respetó ninguna convención del arte y que fue rescatado mucho tiempo después. Hoy celebramos todos su pintura y le recordamos como uno de los grandes de la Historia del Arte», explicó González-Sinde, quien también agradeció al arzobispo de Madrid «las gestiones para que este cuadro esté durante dos meses en el Prado».

Por otra parte y de manera extraordinaria, coincidiendo con la semana de la Jornada Mundial de la Juventud, el Museo abrirá las dos plantas principales de su colección las noches del 16, 17, 18 de agosto hasta las doce de la noche. Además, el acceso durante esas tres noches será gratuito.


El experto habla
Según Andrés Úbeda, jefe de conservación de conservador de pintura italiana del Prado, se trata de un lienzo clave.
- Es un préstamo excepcional porque es una obra capital en su catálogo.
- Aunque sea difícil destacar una sobre las demás en su producción, «El descendimiento» es clave.
- A diferencia de otras obras del artista, la crítica saludó este cuadro con absoluta unanimidad con una crítica positiva, lo que no ocurrió muy a menudo.

Claves
LA PALABRA EN IMÁGENES

«El Descendimiento» está acompañado de otras trece obras maestras del Museo que forman el itinerario «La palabra hecha imagen. Pinturas de Cristo en el Museo del Prado». «Nos hemos basado en descripciones que aparecen en el Antiguo Testamento para ver de qué forma los artistas interpretan la palabra», comenta Finaldi. «La Trinidad», de Ribera, que da un énfasis especial a las heridas de la crucifixión, se sitúa en frente de «La resurrección», de El Greco, «en el que Cristo sale victorioso y resplandeciente. Aunque los textos dicen que nadie vio la resurrección, El Greco utiliza a soldados como testigos para resaltar la subida», dice Finaldi. Este itinerario iconográfico también acoge el «Agnus Dei», de Zurbarán, que representa el cordero de Dios. «El lavatorio», de Tintoretto, «une la devoción al sacramento y el servicio al prójimo en la Última Cena», añade.

Cuándo: desde el domingo hasta el 18 de septiembre.
Dónde: Museo del Prado.
Cúanto: 10 euros.