Literatura

Nueva York

El día después del Nobel su obra se cotiza más

Aunque la obra literaria de Mario Vargas Llosa hacía muchos años que había tomado un rumbo fijo y que sólo el viento de los días podía ser capaz de torcer para abordar cuestiones que están en el origen de todo (la violencia, el poder, todos los excesos..., las mismas cosas de siempre), la concesión del Premio Nobel de Literatura ha trastocado en algo la vida del escritor. Por lo menos el día después. Y los que vendrán.

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Andaba dando un curso en la Universidad de Princeton (Estados Unidos) durante tres meses y, a pesar de que su contrato acaba a mediados del mes de diciembre, se ha comprometido a continuar, como no puede ser menos. Para este centro –a escasos kilómetros de Nueva York, donde tiene un apartamento– no es extraño tener varios profesores «nóbeles» impartiendo clases. Mantendrá como estaba previsto antes del galardón su compromiso de viajar a España el día 3 de noviembre para presentar su última novela, «El sueño del celta», una de sus novelas más esperadas, quizá por lo mucho que se ha hablado de ella. El lanzamiento de este libro, en el que viene trabajando desde años, y cuyo contenido no ha ocultado (es la historia de Roger Casement, un diplomático británico cuyos informes mostraron al mundo el horror del Congo belga, fundador del IRA y ejecutado por traición después de demostrarse su postura germanófila) será primero en lengua española para España y América Latina. La tirada será de 500.000 ejemplares (antes del galardón estaba previsto un lanzamiento de 300.000). La edición mundial tendrá que esperar unos meses; primero hasta tener a punto las traducciones, que se han multiplicado tras el premio, y hasta que Carmen Balcells, su agente literaria, renegocie los contratos, que a buen seguro habrán subido su cotización.

«Su catálogo de obras está vivo», explican desde su editorial, y «se pueden encontrar con facilidad sus novelas, incluso las primeras», como es fácil comprobar en librerías y centros comerciales. De todas maneras, se están ampliando ya las tiradas de algunos títulos y reeditándose algunos de sus títulos.

Al margen de los compromisos del Nobel, mantendrá también un viaje a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) a finales del mes de noviembre y la editorial cree que viajará a Perú en Navidad, uno de los momentos más esperados de su periplo.