El mapa turístico de la capital amplía sus límites

Con el cambio de empresa se han introducido también algunas modificaciones en el propio servicio, que mantiene las dos rutas existentes (por el Madrid histórico y el moderno), si bien dos veces al día los usuarios tendrán la opción de conocer los itinerarios ampliados, que incluyen la nueva zona de Madrid Río y Moncloa, y llega hasta las Cuatro Torres y la plaza de toros de Las Ventas, «uno de los sitios más demandados por los usuarios», explicó Leo, un conductor que lleva 9 años trabajando en el autobús turístico.

La mayoría del personal de los autobuses de Madrid Visión ha sido rescatado por la nueva empresa. En estos días de iniciación los azafatos –que tienen que ser diplomados en Turismo y hablar dos idiomas como mínimo– intentan acomodarse a las nuevas rutas. «Nuestra función es dar información, atender a los usuarios y recordar las paradas de la línea», comentaron.

En cuanto a los horarios de los autobuses, éstos se han ampliado y circularán todos los días del año con mayor frecuencia (entre cinco y quince minutos) aunque variará según la temporada: de noviembre a febrero de 10 a 18 horas y de marzo a octubre se ampliará de 9 a 22 horas. Otras destacadas mejoras en el servicio son los idiomas disponibles para las explicaciones didácticas, que pasarán de seis a catorce (español, inglés, francés, alemán, italiano, portugués, ruso, japonés, holandés, chino, árabe, catalán, euskera y gallego), y cuentan con dos canales de información adaptada al público infantil en español e inglés.Toda la nueva flota de autobuses, formada por 26 vehículos, lleva incorporada la capota para los días de lluvia, mientras que únicamente 5 autobuses de la EMT contaban con ella. Todos ellos han renovado su imagen exterior y serán más eficientes energética y tecnológicamente.

En el plano de la gestión se ofrecerán nuevos modos para la venta de billetes con el objetivo de promocionarlo a nivel nacional e internacional para aumentar el número de usuarios. El precio de la entrada de adultos será de 20 euros y los niños menores de siete años pasarán gratis. La UTE gestionará este servicio durante los próximos diez años pagando un canon fijo de 3 millones de euros y un canon variable mínimo del 6 por ciento de la facturación de cada año. Además, la adjudicataria se comprometió a cambiar los vehículos cada seis años, y a que ninguno superará los doce meses de antigüedad al inicio del contrato. La supervisión del servicio depende, a partir de ahora, del área de Gobierno de Economía en lugar del de Seguridad y Movilidad, ya que el Ayuntamiento pretende fomentar el servicio como herramienta turística.